ι gυєєѕ, ¿¢σммυиι¢αтισиѕ ρяσвℓємѕ? [кσмι-ѕαи, мαℓє σ¢]

𝕄𝕪𝕤𝕥𝕖𝕣𝕪 𝕓𝕠𝕪

-Tu sonrisa es horrenda- decía aquella voz borrando la sonrisa de aquel niño de cabello rosa.

...

-Deja de lloriquear, ya no eres un bebe- de nuevo la misma voz, aunque ahora la situación era algo diferente. El mismo niño se veía con algunas lagrimas, tenia la mejilla roja por el golpe que su madre le dio.

...

-Ya no molestes, no tengo tiempo para ver tus estúpidos dibujos-

-¡Despiértate malparido!- Había sonado mi alarma, era muy ruidosa pero ese era el punto para despertarme.

Me levante de mi lugar de descanso para dirigirme al baño y realizar mi rutina de aseo personal.

Sentía el agua cayendo por mi espalda, era un sensación agradable.

Sali de la ducha con una toalla cubriendo mi torso y un poco de mis muslos, tenia otra en la cabeza evitando que mi pelo mojara todo el piso, sentía algunas gotas bajando por mis piernas.

Sali del baño el cual estaba en mi habitación, rápidamente saque el uniforme que tenia que ponerme de ahora en adelante.

En unos minutos ya me había vestido, estaba secando mi cabello, ya seco lo estaba peinando. Me puse mis gafas verdes y aquel accesorio de cabello que a algunos les parecía algo peculiares.

Ya completamente listo, cogí mi bolso y salí de la casa hacia aquella escuela.

Quedaba algo lejos de mi casa, por lo que me puse mis audífonos, me metí a mi playlist y seleccione cualquier canción.

Todo el desplazamiento estaba yendo normal, cuando de la nada veo a algunos chicos que llevaban el mismo uniforme, aunque estos parecían estar apreciando algo, las mejillas de todos estaban algo rojas.

Hay fue cuando vi ese algo que estaban apreciando, era una chica extremadamente hermosa de cabellos y ojos morados, llevaba el mismo uniforme que yo portaba.

Sentí algunas miradas sobre mi, por lo que intente mirar de quienes eran estas. Para mi sorpresa esa pequeña multitud también me estaba mirando a mi, murmurando algunas cosas mientras me veían sonrojados.

Eso me llego a poner algo incomodo por lo que rodee a la chica y seguí caminando hacia la institución.

Por fin llegue a la tan conocida preparatoria Itan, se veía bastante normal por fuera, me dispuse a entrar, aunque otra vez sentí esas miradas sobre mi, intente caminar algo rápido, me incomoda mucho que me mire un gran grupo de personas y aun mas ser el centro de atención.

Entre, a lo que me dispuse a cambiar mis zapatos por las uwabaki (Tipo de calzado que se usan en las escuela de Japón para mantener el suelo limpio), ya me las había puesto por lo que estaba guardando mis zapatos, un chico llego a mi lado, tenia los ojos algo grandes, cabello negro, algo curioso era que tenia un tipo de mechón que parecía un tipo de flor según mi punto de vista.

Este pareció notar mi presencia, se iba a presentar cuando llego la misma chica que vi en el camino, el chico aprovecho para saludarnos a ambos.

-Nuestros casilleros están cerca, seguro que somos compañeros-

-En efecto- dije, supongo que esta esperando que saludemos o algo asi, iba a hacerlo cuando el chico nos miro a ambos y un color carmín se coloreo en su cara.

-buenos... Días- su rostro entero se pinto de rojo, me empecé a preocupar.

-¿Te encuentras bien?- dije agachándome a la altura del chico y tocandole la frente, ante esto solo se puso mas rojo.