Jeonghan con pereza estiro sus brazos mientras caminaba de regreso a su departamento, en el cual vivía junto a otros cuatro chicos, en donde todos pagaban una parte del arriendo debido a lo caras que eran las viviendas en Seúl, además de que todos eran universitarios de un par de facultades de la zona.
En un inicio con Joshua, su mejor amigo, arrendaron ese lugar junto a otras dos personas, pero estos con el tiempo abandonaron sus estudios o bien encontraron un mejor lugar para vivir, así que un tiempo estuvieron desesperados buscando nuevos compañeros de piso para costear eso, teniendo por años diferentes personas muy temporales que generalmente les ponían de los nervios por sus hábitos y formas de ser al convivir.
Eso hasta que finalmente cuando ellos ya estaban en su tercer año consiguieron a tres jóvenes un poco menores que ellos, con quienes aparte de congeniar bien es que era agradable vivir con ellos, todos apasionados en sus cosas y teniendo gustos en común, haciéndose amigos rápidamente hasta lograr la armonía actual, aunque vivieran algo apretados en ese lugar.
Por eso cuando Jeonghan volvía a casa es que siempre esperaba encontrarse con alguno de sus amigos, ya que todos eran de diferentes facultades o carreras, así que cuando entro y vio a Jihoon en el mesón de la cocina americana frente a un plato de carne y un bol de arroz, sonrió feliz.
Iba a saludarlo entusiasmado, pero se quedó en silencio al notar que el más bajo no había tocado sus alimentos y estaba muy quieto mirando a la nada, siendo muy extraño, así que con precaución se acercó – Jihoonie, ¿Estas bien? ¿Paso algo? – Pregunto preocupado mientras dejaba su mochila en el sofá que tenían.
El de rubios cabellos levanto su rostro y le miro algo distraído, como si estuviera pensando en que responderle, para de repente lagrimas empezar a caer de sus ojos. Como reflejo Jeonghan lo abrazo y el menor al estar en un lugar seguro es que se rompió en llanto, desahogándose y su cuerpo temblando de pena. El pelinegro estaba muy preocupado, ¿Qué le paso a su amigo para que llorara?
- Esta bien, Jihoonie, aquí tienes a uno de tus súper amigos para cuidarte y escucharte, así que llora nomás, desahógate de lo que estabas cargando – Le dijo con un tono suave mientras frotaba su espalda, haciendo una mueca por lo fuerte que le abrazaba Jihoon, recordando que este pequeño iba al gimnasio y se notaba – Te queremos mucho, ¿Si? Eres una maravillosa persona que solo merece cosas buenas, que tiene muchos bonitos sentimientos dentro suyo y sé que por expresarlas con la música es que te ira muy bien en eso – Le dijo con ternura, ya que el menor era estudiante de Música y sabía que su sueño era ser compositor.
Ante sus palabras es que Jihoon lloro más fuerte pero esta vez se aferraba a él más suave, Jeonghan sabiendo que ahora solo tenía que dejarle llorar y sostenerle, así que empezó a acariciar su cabello con suavidad, intentando ignorar el montón de preguntas que se hacía respecto al estado del menor, quien de a poco fue calmando su llanto y los temblores de su cuerpo.
- N-No digas cosas vergonzosas, eso no me a-ayuda – Lo escucho murmurar aun con su voz cortada, a lo que con cariño dejo unos besitos en su cabello.
- Pero si te encanta recibir halagos, así que no mientas. Además, digo la verdad, te va a ir bien y nos podrás mantener a todos – Dijo con tono travieso, a lo que Jihoon se rio divertido y le pego suave en el brazo, demostrando que ya se estaba relajando, pero se imaginaba que no era buena idea preguntarle que le paso así que solo le sostenía contra su pecho.
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Apoyándose (JIHAN) / Twoshot
FanfictionUno de su grupo de amigos estaba pasándola mal, por lo que entre su pequeño grupo se encargaron de animar a este, pero luego hicieron un plan para ayudarlo ya que sentían que no tenia sentido lo que paso, ¿Qué idiota rechazaría a Jihoon? Sin embargo...