Off ice.

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Escrita para Amari Venegas.

YuzuruxFanyu.

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ACI 2019.

La primera competencia de la temporada concluyó con un buen resultadopara Yuzuru Hanyu, quién se colocó enlo más alto del podio y levantó la medalla de oro con orgullo. Despuésde la premiación muchos podríanpensar que los atletas van a descansar, pero es todo lo contrario, especialmente si eresel doble campeón olímpico. El chico representante de Japón tomó un baño rápido, se vistió y salió para atender ala prensa, primero la japonesa, desdeluego, y poco a poco redujo la fila de reporteros que esperaban para entrevistarlo y hacerle las mismaspreguntas de siempre. Disimuló lo mejor que pudo cualquier gesto que revelara el ligero fastidió que comenzó asentir, pero afortunadamente notuvo que hacerlo durante mucho tiempo, pues sus ojos se encontraron con los desu reportera favorita de la prensacanadiense, quien se le acercó con una amplia y brillante sonrisa

—Hola, Yuzuru

—Hola, Amari— se levantó y se saludaron con un beso en la mejilla, algo poco usual en él, pero llevaba ya varios años conociéndola y además... era una chica muy guapa, pero no solo eso, también formulaba peguntas muy interesantes, aunque no las grabara con su compañero camarógrafo para la nota correspondiente, la conversación sin duda era estimulante

—Primero haré las preguntas que vamos a grabar y después, si tienes tiempo, podemos platicar un momento, ¿qué opinas?

—Estoy de acuerdo con eso, adelante— ella se colocó a su lado, sonrió para la cámara, comenzaron a grabar y en poco tiempo terminaron, así que tomaron asiento en una pequeña banca y comenzaron su conversación.

Pero su plática fue constantemente interrumpida por gente que atravesaba el pasillo y saludaba con ánimo a Yuzuru, algunas otras veces, compañeros de prensa fueron quienes interrumpieron. Esa situación desesperó demasiado al chico, así que, en un arranque de molestia y frustración, dijo:

—Solo si fuéramos a tomar un café o comer algo en otro lugar, podríamos llevar esta conversación tranquilos— se quedó helado por sus palabras, sorprendido de ellas, por su atrevimiento. Sintió el rubor acumulándose en su rostro y con miedo volteó a ver a su acompañante

—Es una buena propuesta, Yuzuru, personalmente, me gustaría mucho salir a tomar algo contigo— eso envalentonó al joven patinador

—A mí también me gustaría, ¿te parece si me das tu número y te llamo para ponernos de acuerdo?

—Claro que sí, encantada— sacó de su bolsillo una tarjeta y se la entregó— espero tu llamada entonces— sonrió, se despidieron y ella se fue

Después de tanto tiempo, Yuzuru tenía una cita... eso le entusiasmó.

Pasaron varios días de arduo entrenamiento para él, y finalmente encontró un buen espacio para su cita. Habló bastante del tema con su buen amigo Javi, así que ya todo estaba planeado y llamó a Amari.

Un día después, por la noche, los dos se encontraban uno frente al otro en un pequeño restaurante, bajo una luz amarilla muy tenue y música jazz de fondo. Amari llevaba un bonito vestido azul y Yuzuru un traje con corbata que, casualmente, combinaba con le ropa de ella. Bromearon sobre esa coincidencia y continuaron hablando de varios temas, excepto de patinaje o entrevistas, aprovecharon ese momento para olvidarse por completo del trabajo y conocerse mejor.

La velada continuó en un parque de la ciudad, caminaron por los senderosun buen rato y después se sentaron enuna de las bancas, a pesar del frío que comenzaba a sentirse. Yuzuru se percató de que su acompañantetemblaba un poco debido al frío, así que se atrevióa pasar el brazo por encima de los hombros,y ella se acercó más a su cuerpo debidoa la agradable sensación.

Observaron el cielo y de un momento a otro se estaban mirando a los ojos, con los rostros muy cerca, y Yuzuru no pudo contenerse, colocó la mano en la mejilla de Amari y la acercó para rozar con ligereza sus labios, quién al sentir el suave contacto, sonrió y profundizó un poco más el beso. Luego de un momento, se separaron y sonrieron al mismo tiempo

—Me gustas, Amari

—Tú también me gustas, Yuzu— confesó la chica a pesar del nerviosismo

Se besaron de nuevo y luego decidieron volver a casa, ya que la temperatura descendió aún más.

El tiempo pasó, y a pesar de que Yuzuru viajó mucho debido a las competencias, hablaron por video llamada cada día, sin falta, y al volver a Canadá aprovecharon al máximo el tiempo para estar juntos.

Su madre y sus entrenadores creyeron que una relación sería una distracción para el patinador, pero resultó todo lo contrario. El chico se sentía tan rebosante de felicidad que todo eso lo inspiró en el hielo, incluso sirvió como motivación para aventurarse con el Axel cuádruple.

Después de mucho tiempo, Yuzuru al fin se sentía un poco más normal, con una novia que le apoyaba y motivaba, con quien podía ser él mismo sin temor a que lo juzgaran o intentaran cambiar.

Estaba agradecido de haber conocido a una persona tan maravillosa como Amari.

Regalos YHLo - Julio 2020.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora