Ahí, frente a sus ojos, estaba la chica por la que agonizaba. Tan mojada que su cabello se le pegaba al rostro, temblando por el frio de la noche.
Verla ahí, tan débil frente a él le dolía en el alma.
- Naruto- dijo ella. Su voz temblaba tanto como su cuerpo.
Él no le permitió continuar hablando, tiro de su brazo, atrayéndola a su cuerpo y apretándola en un abrazo. Aplico tanta fuerza que pensó que ella se quejaría del dolor, pero, al contrario, sintió como sus delgados brazos se enrollaban en su torso con desesperación.
- Yo no quería irme... Naruto... No... dejes...- apenas podía entender los llantos que salían de la boca de ella. Repetía su nombre y frases una y otra vez.
Quería hablar, pero apenas abrió su boca, sintió como ella lo besaba con desesperación.
- Sakura... Espera...- no podía terminar lo que quería decir que ella volvía a arremeter contra él.
- No me dejes- fue la primera oración que entendió de la chica, y eso lo hizo reaccionar. Así como la atrajo hacia él, con fuerza la separo de su cuerpo, y se resistió a sus intentos de acercarse nuevamente.
- Sakura, detente- le exigió. -Entremos a la casa, debes bañarte-
Cuando Sakura entendió que Naruto no le permitiría tocarle nuevamente, se mantuvo quieta, en la puerta del baño, temblando como un cachorro abandonado, mientras el rubio llenaba la bañera de la habitación con agua tibia.
Él la ayudo a desnudarse y meterse en el agua. Sin decir una sola palabra ni movimiento nacido de la pelirosa mientras su pareja la bañaba, dejo de temblar al entrar en contacto con el agua, y se dejó ser cuando él deslizo la esponja por su piel.
Luego, la levanto de la bañera y la seco con delicadeza. A diferencia de su piel morena, la de ella era blanca, sin ninguna imperfección. La envolvió en la toalla y la cargo hasta la habitación, sentándola en la cama. Le coloco una remera de él y la acurruco hasta que se durmió.
No hicieron falta palabras, solo la mirada de ellos conectadas, el calor del cuerpo de él calentando el de ella.
- Ya estás en casa- le susurro el en el oído, viendo como dormía en sus brazos.
Antes de que Sakura abriera sus ojos, pudo sentir el olor a su amado y la suavidad de las sabanas. Su cabeza y cuerpo dolían. Para cuando abrió los ojos, Naruto estaba en la puerta de la habitación mirándola, con dos tazas de café, el no emitía palabras, lo que era tan raro que dolía.
- Debes tomar algo caliente- por fin hablo, extendiéndole la taza.
- Naruto, yo...- intento hablar, pero el levanto la palma de su mano, pidiéndole silencio.
- No me interesa porque te fuiste, no me interesa lo que sea que Sasuke te dijera, voy a decirte esto solo una vez y espero no tener que volver a repetirlo- veía la expresión seria en el rostro de quien más amaba en el mundo, sus ojos azules tenían tanta fuerza y decisión en ese momento que su cuerpo comenzó a temblar inconscientemente.
≥ Te amo Sakura, eres la única persona a la que he amado en toda mi vida. Siempre pienso en ti, y cuando duermo te sueño. Desde que te conocí solo pienso en como permanecer a tu lado y que hacer para hacerte feliz.
Los ojos de ella lloraban al escuchar las palabras de él.
-Naruto- dijo, pero él volvió a interrumpirla.
- No sé cómo vivir sin ti, y realmente no quiero descubrir cómo seria. Fue doloroso estar estos días sin ti, no se donde estuviste, con quien estuviste, solo se que no quiero que te vuelvas a alejar de mí. - las lágrimas que caían de sus ojos azules partían el alma se Sakura.
Ella se había ido, había dudado de su amor y lo dejo atrás, pero Naruto no se lo estaba reprochando, sino que le estaba dando esa confianza que a ella le había faltado.
- Lo siento, soy una estúpida, lo siento- hipaba en llanto, tratando de hablar. - Tendría que haberte buscado, planteado mis dudas-
- Shh. Deja de llorar. Si esto era lo que debía pasar para que por fin no haya duras entre nosotros, lo acepto. – La madures de Naruto para llevar esta situación era asombrosa.
No hicieron falta mas palabras, la pelirosa tampoco intento excusarse. Simplemente volvieron a unirse otra vez mas aquella noche. Amándose desesperadamente como lo habían hecho tantas otras veces. Eligiéndose, ahora sin dudas de por medio.
ESTÁS LEYENDO
La reglas de este mundo. NaruSaku.
FanfictionLas reglas de este mundo eran fáciles, y Naruto las había aprendido muy bien desde chico. Alfa, beta, omega. Categorías que condenaban a las personas a un lugar del que nunca podrían huir. Las reglas indicaban que, como Omega, tendría que buscar u...