⛓𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒-𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬⛓

Draken (+18)

¡Un momentito antes de que leas este oneshot! Debes saber que me he basado en uno de los videos de @Fixedsubject_newzone, podrás encontrarlo en Tik Tok. Deberías de echarle un vistazo y ahí encontrarás el video en el que me basé para este oneshot. Ahora sí que dejaré que leas tranquilamente esta fogosa historia 7u7r, espero y la disfrutes.

No era un día como otro cualquiera, por supuesto que no lo era. Después de todo te encontrarías con Draken en menos de una hora para pasar un agradable rato juntos en tu casa, sin la presencia de vuestro querido Mikey. Ahí estabas preparándote, querías verte realmente hermosa para aquel chico que tan loca te tenía. Usaste un ligero vestido casual sin mangas que te hacía un poco de escote. Era blanco y tenía un adorable estampado de pequeñas florecitas azules, sería la primera vez que lo usarías...¿Y qué mejor momento que este? Como complemento preferiste dejarte una cadena de oro bastante delgada, pues no querías ir demasiado cargada para no ser tan descarada con tus verdaderas intenciones. Después de sentirte satisfecha con el resultado, te fuiste a la cocina para preparar algo delicioso que os podría acompañar a Draken y a ti en esta...¿Improvisada velada? Porque sí, esto se había planeado a última hora y claramente había sido idea tuya, pues aquel grandullón no parecía tomar la iniciativa, así que te viste un poco obligada a dejar a un lado la vergüenza e ir a por todas. Esta noche le dejarías claro que tipo de sentimientos tenías hacia a él, bueno, más bien lo intentarías. No sería la primera vez que te saldría el tiro por la culata. En ese preciso instante se te pasaron por la cabeza los innumerables intentos que tuviste para declararte, pero desgraciadamente ninguno salió bien.

—Está vez nada ni nadie nos interrumpirá...¡Tengo que hacerlo!—.

Dijiste en voz alta para darte ánimos y esa poquita fuerza que te faltaba mientras que terminabas de preparar aquella pizza casera. No eras muy buena cocinando, pero querías sorprenderlo, después de todo la intención era lo que contaba, ¿no? Metiste la ya nombrada anteriormente en el horno y justo en ese momento el timbre de tu casa sonó, era Draken. Dijiste: "¡Ya va!" En voz alta y fuiste a paso rápido hacia la entrada. Respiraste hondo y finalmente abriste la puerta, encontrándote con aquel alto y guapísimo rubio de ojos oscuros. Su semblante serio pero pacífico te erizaba la piel, su fragancia pasaba por tus fosas nasales hasta embriagarte y su ronca voz era como música para tus oídos, ibas a morirte. Le sonreíste mientras que le hacías un lado para que entrara a tu humilde morada, percatándote de que llevaba consigo un par de cervezas. Miraste las latas que se encontraban en la bolsa en silencio pero preguntándote interiormente el motivo por el que las había traído sin previo aviso. No eras consciente de la realidad que te rodeaba, pues no eras la única que había planeado tirar sus mejores cartas esta noche. "Buenas noches, T/N". Fue lo único que soltó el pandillero mientras tomaba asiento en el sofá de su espacioso salón. Lo contemplaste desde la lejanía un tanto frustrada por su poco interés en ti. No pudiste evitar posar rápidamente frente al espejo de la entrada para confirmar tu apariencia. Estabas más bonita que de costumbre, aquel vestido, zapatos y cadena de oro era algo inusual en ti ya que siempre solías llevar ropa deportiva. Te preguntaste a ti misma si no era lo suficiente para sorprender a Draken, pero tampoco querías venirte abajo tan pronto, necesitabas ser un poco más paciente. Caminaste hasta quedar frente a él y tomar su bolsa blanca casi translúcida donde llevaba varias latas de cerveza con un pequeño puchero, te veías como una pequeña niña enfadada y eso bastó para derretir a tu contrario. Claramente este luchó para no hacerlo notar, pero no pudo resistir a la tentación de molestarte un poquito más.

—Oye, tu vestido...(pequeña pausa) Tiene una mancha de salsa de tomate en la falda. Será difícil sacarla—.

Un peculiar brillo decoró tus ojos, los cuales reflejaban una gran emoción...Pero desgraciadamente caíste en tus falsas ilusiones llevándote un gran chasco. Aquella maldita mancha del demonio te había dejado en evidencia, pues fuiste incapaz de ocultar aquella actitud tan tontorrona que tuviste hace escasos segundos. Draken pudo percatarse de inmediato y aprovechó que te despistaste unos instantes para así esbozar una efímera sonrisilla. Disfrutaba cruelmente de tu desesperación, pero él ya tenía planeado dejarte más que satisfecha esta noche, era tan solo cuestión de poco tiempo.