Habitación 97 Jenlisa

Capitulo 5

Después de que Jennie terminó de alimentar a Lisa, llegó el momento de limpiarla. Se fue por un momento a buscar una palangana con agua, un paño limpio y otro conjunto de uniforme para que Lisa se lo pusiera y finalmente pudiera hacer su tarea. Jennie cerró la puerta y puso la mesa al lado de la cama para poner el lavabo y el paño y luego ayudó a Lisa con su ropa. Jennie se sorprendió cuando vio el cuerpo de Lisa. Lisa estaba sorprendentemente delgada y Jennie ni siquiera se dio cuenta hasta que no estaba usando el desagradable uniforme. Jennie ya podía ver los huesos de Lisa y eso la puso aún más triste y preocupada por Lisa.

"Deja de mirarme." Lisa miró a Jennie y esta última rápidamente empapó el paño y comenzó a limpiar el brazo de Lisa con suavidad.

"Quizás les pregunte a los cocineros si pueden cocinar comida decente". Dijo Jennie.

"No tienes que hacerlo. Es mejor de esta forma. Cuanto más delgado me pongo, más puedo morir rápida y fácilmente ". Jennie se detuvo en medio de la limpieza para echar un vistazo a Lisa.

"¿En serio? ¿Ese es tu plan? Jennie dijo con un toque de molestia en su voz. "¿No quieres ser salvada? ¡Estoy aqui para ayudarte!"

"¡No necesito que nadie me salve!" Lisa gritó y Jennie se sorprendió. "Nadie puede salvarme". Lisa dijo en voz baja mientras desviaba la mirada y hubo un breve silencio antes de que Jennie suspirara y comenzara a limpiar la mejilla de Lisa.

"Tal vez pueda." Jennie dijo suavemente. "Si tan sólo me dejaras". Miró a Lisa directamente a los ojos, llena de esperanza de que esta última finalmente la dejara romper los gruesos muros que había construido. "¿Cómo está tu frente?"

"No siento dolor". Lisa dijo con frialdad y Jennie golpeó el vendaje en su frente sin previo aviso, lo que hizo que Lisa hiciera una mueca.

"Mentirosa." Jennie dijo mientras se reía alegremente.

"Me sorprendió". Lisa se defendió.

"Sí claro." Jennie se burló y ayudó a Lisa a ponerse su uniforme limpio. "Vuelvo enseguida y te cambio el vendaje, ¿de acuerdo?" Jennie sonrió y salió de la habitación con la palangana y el uniforme sucio de Lisa.

Mientras tanto, Lisa no podía decir cómo se sentía hacia su nueva enfermera. Sí, sabía que Jennie solo estaba haciendo su trabajo, que es cuidar de ella. Pero le resultó extraño encontrar consuelo en su nueva enfermera, de ahí que hablara con ella más que con las otras enfermeras. Jennie la hizo sentir ... viva de nuevo. Lisa salió de su trance cuando escuchó el clic de la puerta, Jennie había vuelto con una tirita. Cuando Jennie se dio cuenta de que Lisa la estaba mirando, sonrió y agitó la tirita y Lisa rápidamente evitó su mirada.

"Ahora quédate quieta". Jennie ordenó y Lisa hizo lo que le dijeron.

Jennie apartó el flequillo lleno pero desordenado de Lisa de la frente para limpiar su herida que estaba cicatrizando. Lisa, por otro lado, escaneó el rostro de Jennie porque no había ningún lugar para mirar o enfocarse en algo porque Jennie estaba bloqueando todas las direcciones donde sus ojos podían aterrizar. Jennie tenía el hábito de morderse el labio inferior para mantenerse concentrada y Lisa no pudo evitar mirar sus labios rosados.

"Allí. Limpio y nuevo ". Jennie dijo y arregló el flequillo de Lisa y esta última rápidamente desvió la mirada antes de que Jennie pudiera verla ser espeluznante. Bueno, ¿a quién engañaba? Ella era espeluznante. "Y no se preocupe, no se dará cuenta de que tres semanas pasarían rápido".

"¿Qué diferencia hace? Incluso después de tres semanas de estar en esta habitación, todavía estoy encerrada en este lugar ".

"¿No quieres salir a tomar un poco de aire fresco o tal vez ir al mini jardín del que me hablaste una vez? ¿Comprometerse con otras personas, tal vez? " Jennie dijo sugestivamente.

"Nunca salí de esta maldita habitación. Incluso con o sin una consecuencia de lastimar a otros pacientes estúpidos ".

"Bueno, tal vez podamos cambiar eso". Jennie sonrió a su paciente asignado. "Estaré revisando a los otros pacientes, pero volveré más tarde". Dijo y estaba a punto de acariciar la cabeza de Lisa, pero recordó lo que Irene le dijo sobre un paciente que había perdido un dedo antes, así que pensó que no era una buena idea hacerlo. "Te veré más tarde." Jennie comenzó a caminar hacia la puerta y salió, luego la cerró con llave.

Mientras Jennie revisaba a sus otros pacientes asignados, admitía que Lisa era, con mucho, su favorita. Y con eso dicho, recordó lo que Lisa le dijo después de ganar su primer juego. ¿Qué quería decir con que no estaba loca? Si no fue así, ¿por qué fue admitida aquí? ¿Fue porque todos pensaron que era una locura matar a su propia enfermera? ¿No debería estar en la cárcel por eso?

Después de cuidar a los otros pacientes, Jennie y sus colegas almorzaron juntos afuera y obviamente era el momento favorito del día para todos, lejos de casi todos los que siempre gritaban sin motivo y diablos, seguro que ya tenían los tímpanos rotos. Pero para Jennie, en realidad no podía esperar a que terminara la hora del almuerzo. Lisa era un misterio que tenía que resolver. Ella ya había estado ocupada con sus pensamientos sobre cómo Lisa todavía estaba allí.

"¿Uh, Jennie?" Irene llamó y Jennie se apartó un rato de sus pensamientos.

"¿Sí?" Preguntó Jennie, mirando a Irene.

"No has tocado tu comida todavía, ¿estás bien?"

"Si." Jennie fingió una risa mientras se metía una cucharada de arroz en la boca.

"Jisoo me dijo que ya sabes sobre Chaeyoung y ..." Irene hizo una pausa cuando la atmósfera se volvió incómoda. "Solo queremos que sepas que si Lisa alguna vez te amenazó, no tengas miedo de decírnoslo, ¿de acuerdo?" Irene sonrió y esperó a que sus compañeros estuvieran de acuerdo con ella, pero cuando los miró, todos dudaban y evitaban su mirada. Se aclaró la garganta para que la atención estuviera puesta en ella. "¿Verdad chicos?" Dijo mientras sutilmente le daba a cada uno una mirada mala para estar de acuerdo con ella y todos terminaron estando de acuerdo con ella sin fuerza. "Estamos aquí para ti Jennie". Irene dijo mientras miraba a Jennie.

"Gracias." Jennie dijo a medias. "Pero ... no tienes que hacerlo, ella es mi paciente después de todo. Ella es mi negocio ". Dijo cuando notó la expresión de inquietud en sus rostros.

"Pero tu vida depende de ello, ¿no te preocupas por ti mismo?" Preguntó Irene.

"Lo soy, pero este es mi propósito". Jennie seguramente sonrió.

***

Cuando llegó la noche, empezó a llover fuerte y los otros pacientes se volvieron aún más locos cuando escuchaban un fuerte trueno. Como de costumbre, Jennie llevó la cena de Lisa a su habitación y cuando entró en la habitación, vio a Lisa mirando por la ventana.

"La cena está lista." Jennie anunció y Lisa le dio una mirada rápida antes de devolver la mirada al exterior. Jennie se sentó en su lugar habitual y comenzó a alimentar a Lisa. "Lamento que todavía tengas que comer esta comida repugnante. Los cocineros no aceptarán excepciones. Pero no te preocupes, tal vez pueda ofrecerte una comida decente otra vez. No veo que esté prohibido traer comida del exterior, así que ya veremos ". Jennie sonrió, pero se desvaneció rápidamente cuando la atención de Lisa no estaba puesta en ella. Ella miró hacia afuera también pero no notó nada extraño o interesante. "¿Lisa?" Finalmente, Lisa la miró esta vez. Pero solo había algo diferente en sus ojos. Jennie vio ... tristeza en los ojos de cierva de Lisa. ¿Qué podría ponerla triste? ¿La lluvia? ¿El trueno? "¿Está todo bien?" Preguntó Jennie.

"¿Puedes quedarte aquí?" Preguntó Lisa.