Habitación 97 Jenlisa

Capitulo 7

Desde la noche en que Jennie dejó que Lisa tuviera su libertad al no atarse las mangas, Jennie nunca volvió a atarse las mangas. Sus colegas estaban preocupados por su idea, pensaron que dado que Lisa tenía su libertad, existe la posibilidad de que le haga algo malo. Como Jisoo había dicho antes, no querían que nadie volviera a morir. Pero Jennie les aseguró que sabía lo que estaba haciendo. Solo tienen que confiar en ella en esto.

Hoy, Jennie preparó algo para Lisa. Ella le compró un mini pastel. Una vez que llegó a la puerta principal de Lisa, lució una brillante sonrisa cegadora y abrió la puerta. Se podía ver a Lisa en su lugar y posición habituales: sentada en el borde de la cama mientras miraba por la ventana. Jennie primero se aseguró de que Lisa no viera el pastel, así que lo escondió con cuidado detrás de ella.

"Lisaaaa". Jennie cantó y Lisa se volvió hacia ella.

"¿Qué pasa con la gran sonrisa?" Lisa dijo con una risa contenida.

"Bueno, ¿no sabes qué día es hoy?" Preguntó Jennie mientras caminaba lentamente hacia Lisa.

"No creo que sea mi cumpleaños hoy".

"Sí, hoy no es tu cumpleaños. ¡Pero tres semanas finalmente terminaron! ¡Hurra!" Jennie aplaudió y le mostró el pastel a Lisa.

"¿Y para qué es eso?" Lisa se burló.

"Una pequeña celebración por tu libertad". Jennie sonrió.

"Ni siquiera creo que sea necesario".

"Quizás para ti no sea tan importante, pero quiero hacerte saber que eres apreciada". Jennie sacó los dos tenedores de plástico de su bolsillo trasero y le entregó el otro a Lisa. "¡Comamos!" Se sentó junto a Lisa y compartió el pastel con ella y fue la primera en probarlo mientras Lisa solo la miraba. "Hmm, ¡es tan bueno!" Jennie dijo mientras saboreaba el dulce sabor del pastel. "Dios, ha pasado tanto tiempo desde la última vez que comí un pastel". Lisa también empezó a comer y Jennie la miró. "Sabe bien, ¿no?" Lisa simplemente asintió en silencio y Jennie notó su silencio. Su mente pensó automáticamente que debería pensar o decir algo para que Lisa hablara más porque hablar más significa más información que obtendría, y quizás hablar más también significa que podría acercarse a Lisa y ganarse su confianza. "¿Cuándo fue la primera vez que comiste un pastel?"

"Hace tres años." Lisa respondió.

"¿Tu cumpleaños?" Jennie asumió y Lisa simplemente asintió de nuevo. "Apuesto a que es tan bueno como este". Dijo Jennie. "Quiero decir, no creo que haya un mal pastel que se haya horneado alguna vez. Está todo bien. De hecho, creo que los pasteles son especiales en todos los sentidos. Incluso puedes diseñarlo a tu gusto, una vez vi un pastel que parecía un osito de peluche en internet. ¡El pastel no tiene límites! " Jennie se rió entre dientes de su propio pensamiento y luego se volvió hacia Lisa. "Si pudieras diseñar tu propio pastel, ¿cómo se vería?" Le preguntó a Lisa.

"Una nube." Lisa respondió.

"¿Por qué una nube?" Jennie arqueó una ceja.

"No lo sé, solo creo que sería genial si pudieras comer tu miedo para que no te moleste más". Lisa se rió a medias. Confundió a Jennie al principio, pero luego se dio cuenta de que las nubes traen lluvia y tormentas eléctricas que asustaron a Lisa. Jennie solo asintió con la cabeza cuando finalmente entendió lo que Lisa había dicho.

"Si pudiera diseñar mi propio pastel, lo haría parecer un paraguas para poder cubrir a cualquiera debajo de él si la lluvia cae sobre ellos y luego los invitaré a mi casa para poder compartirles mi pastel . " Jennie se rió suavemente y Lisa medio sonrió. Después de que terminaron de comer el pastel, Jennie invitó a Lisa a dar un paseo afuera.