Yanis no es mala persona, siempre fue amable y cariñosa con todos a su alrededor, siempre estuvo a la espera del amor de vida para vivir su maravillosa historia de amor con quién sería su príncipe azúl.
Cuando Dail llegó a su vida, lo supo con claridad, el alfa de sus sueños, uno atento, cariñoso, amable, con una visión del mundo bastante amplia que la dejo maravillada. En tanto comenzaron a verse, Yanis quedó perfidia en el y su gran firma de ser.
Todo perfecto, una matrimonio estándar que era la visión de cada revista marcando que la pareja era la mejor y que su felicidad era incomparable. Que eran el uno para el otro y dependían de su amor para alcanzar el éxito y estabilidad.
Hasta que su vida marital se fue por un tubo cuando una muy bonita beta apareció en la puerta de Yanis con dos niños de tres años alegando que era una metida por meterse ya en un matrimonio.
El impacto fue tan fuerte que aquella noche, en la que Yanis creáis que su vida era perfecta, salió dejando a su hijo en cada con su niñera y ella salió a ahogarse en alcohol para por lo menos tener el valor de enfrentarse a su esposo y mandarlo de una vez al demonio.
Pero su calma se vio interrumpida por fotos que salieron a lucirse a la mañana siguiente de la mujer perfecta y un acompañante nocturno que sería el mejor amigo de su esposo.
La sola idea era retorcida.
Pero era nefasto saber que Dail ya tenía todo entre manos y haciéndose la víctima podía tener a todos los medios sacando como noticia que su mujer le había puesto los cuernos y sin vergüenza con su mejor amigo mientras el trabajaba para sacar adelante a su pobre hijo.
Yanis no solo fue echada de su casa sin si quiere tener idea, también fue despedida de cada uno de sus trabajos y sacada de sus proyectos importantes, nadie la dejo la oportunidad de excusarse o sacar la verdad porque a los ojos del mundo, la era un omega fácil sin moral.
Su único refugio era su ex compañero de la escuela a quien había querido ver con anticipación y que descubrió ya tenía a alguien lo que termino por hacerla quebrarse con totalidad devastada y decepcionada de la vida misma. Estaba pagando cada uno de sus errores y no tenía manera de arreglar todo.
Exepto, a costa de la felicidad de otros y a base de destruir una posible relación a la que no tenía ni el más mínimo derecho de mirar.
—Así que ya lo conseguiste— Yanis asintió hacia el periodista que sonrió
—No quiero quedar como la fuente, puedes decir que ha sido tu trabajo, no quiero quedar peor de lo que ya estoy— pidió casi rogando
—Bien, me va mejor, te pagaré en cuanto la nota se expanda, mientras tanto, hasta pronto— fueron las únicas palabras
Yanirelia se sintió mal, estaba haciendo todo con tal de conseguir el lugar que alguna vez tuvo a costa de quebrar algo de lo que no estaba segura y aún así, estaba dispuesta llegar hasta el final de todo con tal de conseguir el éxito.
Caminando en una soledad bastante tétrica, Yanis llegó a encerrarse a su pequeña pocilga pensando en lo mucho que había cambiado su vida después de un tropiezo.
Ella ya había tocado fondo y la superficie le quedaba muy arriba como para alcanzarla de nuevo.
Era su fin y al menos tenía que hacer un último movimiento antes de sumirse en la miseria.
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Una mañana bastante tranquila, Ohm nunca disfrutaba de mañanas así de pacíficas o tan tranquilas. A veces hasta le daba miedo que todos estuviera tan en calma cuando su mundo regularmente estaba demasiado en movimiento que terminaba mareado solo de pensar en lo mucho que hacía y lo mucho que había logrado a través del tiempo.
—Esto. Es. Una. Mierda— Daniel entró como su nada a la oficina de Ohm aventandole directo al rostro el periódico de ese tan tranquilo viernes
—¿Puedes al menos tocar?, se te hará mala costumbre— Ohm se queja tomando la impresión entre sus manos quedando boquiabierto
—Te lo dije reverendo imbécil. Esto es muy, demasiado, importante como para detenerme a tocar está puerta del demonio— Daniel musitó con fastidio
—Lo que me faltaba, "El empresario, modeló, cantautor, compositor y tan aclamado soltero codiciado entre Miles de famosos, Ohm Thitiwat, da mucho que pensar después de varias visitas a un hospital donde se le ha visto muy feliz con nada más y nada menos que Fluke Natouch, el hijo mayor y omega de los tan afamados abogados de N.S And Associates"— el gran titulo de la nota en primera plana
—No lo leí, es peor de lo que pensé— Daniel negó un poco con la cabeza y suspiro con resignación
—No ayudas y no lo intentes— Ohm se queja, sabe que es lo que debe de hacer pero no está tan seguro, después, solo vendrán rumores y rumores que terminarán acabando tanto con él como con Fluke
—Si quieres hacer las cosas bien con Fluke, has lo que sabes que debes hacer, el resto seguirá pensando en lo que está mal pero lo suyo a ellos no les concierna— Ohm rueda los ojos, odia que Daniel tenga la razón
—Coordina con Dylan una rueda de prensa, para mañana y a primera hora, prepara mentalmente a Fluke, tengo que hablar con urgencia con mi padre— suspira cansado —Y que sea lo que la madre luna quiera— se levanta rápido, debe realizar un discurso lo suficientemente cuerdo como para que las cosas salgan bien
—Vale, me encargaré de eso— Daniel dice antes de anotar un par de cosas
—Quedas a cargo de esta mierda— Ohm señala a su alrededor —Necesito pensar, jefe por un día y ni se te ocurra acostumbrarte— amenaza al final, si puesto, su lugar
—Como digas, esclavo— Ohm vuelve a rodar los ojos y niega, odia es parte de Daniel que ha ganado confianza con el, recuerda que antes de que el muchacho confirmara que era hermano mayor de Fluke, todo era estrictamente laboral y ahora se burlaba de lo suyo con su omega
Giros que da la vida.
¿Que tal?
¿Que piensan?
Está idea se le debo a
mi madre 😂
Nos leemos 🥰💖
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La subasta ⊙ OhmFluke [Omegaverse] ✔
FanfictionLo último que Fluke Natouch pensó que le pasaría al mudarse a Bangkook, sería que por un embrollo con una ex compañera de la escuela terminaría dentro de una maldita subasta de omegas y que el mejor postor, sería un alfa que pagaría mucho dinero por...