10 de Noviembre 2025

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El regreso a casa transcurrió normal, vivo con mi amigo Daniel, pero... ninguno de los dos nos sentíamos como tal conocernos desde el primer año de preparatoria y ser mutuamente nuestro único amigo nos hizo sentir como hermanos, después de pasar por una bolsa de eucalipto y a la farmacia por el medicamento necesario para curar el resfriado que había pescado la noche anterior. Como típico de mi, en el camino bajo una hermosa luna me encontré con uno que otro animal y claro! como amante de los animales me detenía a saludarlos, mi mente iba divagando por todo el camino.

Estaba cerca de llegar a mi hogar, hace tiempo que Daniel esta un tanto distante y en ocasiones no regresaba a dormir, sin embargo, hoy seria diferente el estaba en casa, una resplandeciente luz interrumpió mi calma; poco a poco me acercaba a mi hogar y aquella luz se hacía más presente, el miedo empezaba a recorrer cada parte de mi cuerpo, Daniel no pudo hacer nada, el esta bien. Aquella ambulancia se encontraba estacionada frente a nuestro hogar, alrededor se encontraban los vecinos sacando interesantes conclusiones de lo que podría estar sucediendo. A lo lejos entre tanta luz observo caminar en mi dirección con paso lento a Mía, una conocida de la familia, su paso me daba pavor en ella podía notar una preocupación y tristeza; en estos momento podía temer lo peor, cuando llegó a mi simplemente me abrazo y dijo "todo estará bien"... ¿¡Quien no se imagina lo peor con estas palabras?! ¡Pues yo si!

Transcurridos 15 minutos, Mia seguía a mi lado, observo salir a los paramédicos llevando una camilla rápidamente, en ese mismo momento las luces y sirena de la ambulancia suena repentinamente. En aquella camilla iba el... Daniel... mi compañero de vida desde que llegué a este país sola, sabiendo lo básico el fue el único presente día y noche. Rápidamente al escuchar "familiares" corrí y subí a la ambulancia dejando sola a Mia, sabía que lo entendería, la familia de Daniel no estaba en el pais solamente su hermana menor con la que manteníamos una buena comunicación, pero vive a dos horas de nuestra localización; mientras nos dirigíamos al hospital, con mi voz entrecortada llame a su hermana Mariana, llegaría lo mas rápido posible. El camino me era infinito... no llegaríamos y el seguía allí recostado en la camilla sin moverse, con mascarilla de oxigeno, su ropa y cuerpo lleno de sangre, débilmente pronunciaba unas cuantas palabras. Llegando al hospital todo fue muy rápido, Daniel apunto de morir, la gente enferma, simplemente todo... no me daba tiempo de comprender todo lo que sucedía, era como darle a leer a un niño de 4 años una brújula; mientras corríamos a urgencias Daniel sostenía mi mano con fuerza mientras por sus mejillas corrían unas cuantas lagrimas junto a unos lamentos apenas audibles, lo último que escuché de el antes de entrar a Urgencias fue...

LO SIENTO PEQUEÑA, YA NO PUEDO CUIDARTE EN ESTA VIDA. 😢

¡¡¡SEGUIRIAMOS JUNTOS!!! ¡¡¡SERIAMOS FUERTE POR EL OTRO!!! ¡¡¡ME LO PROMETISTE!!! POR FAVOR SOLO QUEDATE NO TE VALLAS, QUEDATE CONMIGO, TE AYUDARE. PERO TE LO RUEGO SOLO QUEDATE...
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Quédate, te lo ruego 🙏 🥺


*Continuara*

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