𝐍𝐎𝐑𝐄𝐍 冬 pero ahora tenía que
enfrentar un nuevo desafío:
ser el padre de cinco cachorros,
en su variedad alfas.
¡oh, pobre lee jeno!
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𖥻 boys love ; omegaverse.
𖥻 renjun...
jeno había comenzado a besar a su omega, cortos besos en las mejillas que terminaron en largos y apasionados besos entre la pareja.
no supieron en qué momento habían terminado en la habitación del menor, ambos recostados en la cama, alfa sobre omega, besando ahora su cuello y colando sus manos dentro de la camisa renjun.
los suspiros y leves jadeos no tardaron en escucharse y en cuanto jeno quizo quitar la prenda superior del omega, este negó y comenzó a reír tiernamente.
jeno al notar que su pareja claramente no quería acabar de aquella manera, decidió besar su abdomen sobre la tela de su camisa y volvió su cuerpo hacía arriba, sonriendo cuando estuvo frente al rostro de su omega.
— lo siento — el menor susurró — ¿voy muy rápido? ¿te incomodé?
renjun besó rápidamente los regordetes labios del alfa y luego sonrió.
— en realidad antes de dar ese paso yo quisiera pedirte algo.
jeno asintió y sonrió tímidamente.
— pídeme lo que quieras, junnie.
renjun sonrió ante aquel apodo, con timidez llevó sus dedos al cabello del hombre arriba suyo y comenzó a jugar con ellos.
— quisiera que antes de que podamos concretar, tú conozcas a mis cachorros.
jeno se tensó y renjun al notarlo hizo un puchero involuntario.
— yo. . .
— ¿no quieres?
jeno negó y cuando vió que los ojitos del chico debajo suyo se cristalizaron rápidamente se adelantó a aclarar su negación.
— no jun, no digo que no quiera, solo, ya sabes, me tomaste por sorpresa y no supe cómo reaccionar, lo siento si te hice pensar que no quiero conocerlos, en realidad me encantaría por fin ver a esos cinco cachorros de los que tanto me hablas.
— ¿enserio?
— si, quiero conocerlos y no te voy a negar que estoy nervioso y quizás tenga un poco de miedo, pero sí, quiero conocerlos.
— ¿miedo? — renjun rió — ellos, no muerden jeno.
— son alfas — susurró mientras escondía su rostro en el cuello del omega y aspiraba el exquisito sabor a fresas, café y un toque a chocolate, que jeno ama — los alfas somos muy celosos y territoriales.
renjun apretó el agarre en el cabello del alfa y corrió su cabeza a un lado dándole más acceso.
— no soy un territorio — murmuró.
— pero eres su omega.
renjun soltó un inevitable gemido al sentir como su alfa mordió levemente aquella zona tan sensible.
— jeno — advirtió.
el nombrado salió de su escondite y le sonrió apenado al omega.
— lo siento — suspiró — ¿tienes hambre? te puedo cocinar algo.
renjun asintió y el alfa lo besó por última vez con sus finos labios y sin dar más vuelta se puso de pie y caminó hacía la cocina.
bien, jeno iba a conocer a los cachorros de su omega, no sabía cuándo pero los conocería, eso no podría ser tan malo ¿verdad?
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