La chica del lago

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Despues de que esa chica tan mona (sarcásmo) me sacara de su estudio camine por el pasillo hasta llegar al pie de una escalera para el tercer piso. Valla que era una enorme casa. Cuando llegue al tercer piso me encontre en un cuarto lleno de pinturas, estantes con libros y cuadernos y ropa por todos lados. Supongo que eran de esa chica tan loca, no se cuantos años tenga pero su cuarto dice ADOLESCENTE por todas partes. Pero no se ve de la edad de una adolescente así que lo dudo y quien dejaría vivir a una chica adolescente sola. Y de repente una idea dolorosa paso por mi cabeza. Ella era huerfana...

Algo en su forma de actuar me parecia familiar y era eso... que actuava como si no tuviera miedo cuando estaba aterrada, que se hacía la fuerte aunque no lo fuese. Era como verme a un espejo, era tierno a su manera.

Corri fuera de su cuarto dejando mis maletas y mi saco en el. Camine rapido y llegue al frente de la puerta que ella había cerrado en mi cara y mi sorpresa fue que la puerta estaba abierta y ella estaba en el valcon, mirando hacia afuera no supe si al vacio o al lago azul que rodeaba la casa protectoramente.
Camine con cuidado pero mis zapatos resonaron en los pisos de madera, sorpresivamente ella no se molesto en voltear y sacarme otra vez del estudio, en lugar de eso solo supiro y se volteo para dejar a la vista sus pequeños ojos marron, con una capa cristalina. Lloro, lo note en el color rojo en sus ojos y naris.
Mi madre siempre tenía ese aspecto cuando peleaba con mi papá. Pero siempre decia que estaba bien...

Di unos cuantos pasos esperando a que ella se apartara de donde estaba, sin embargo ella no movio ni un musculo y cuando estuve lo suficientemente serca de ella como para sentir su agitada respiración ella me tomo de sorpresa y me abrazo, undiendo sus manos en mi espalda y escondiendo su rostro en mi saco. Senti las lagrimas frías mojando mi camisa y los pelos de mi nuca se herizando por tal sorpresa. Movi mi mano inconsientemente y empese a acariciar su suave cabello rizado. Me deje llevar y comence a enrrollar mis dedos en sus rizos,cuando ella dejo de llorar de golpe, como si algo más importante hubiera llegado a su mente dejandola desconcertada. Dijo:
- Esta casa es lo único que tengo, es lo único que tengo de ellos... Es lo único que me recuerda que sigo existiendo y si tú me la quitas... yo ya no... ya no existire.- dijo esas ultimas palabras en un susurro apenas audible.
-Yo no te quitare tu casa- dije secando una pequeña lagrima de su mejilla. Y esta vez hablaba en serio. Nunca le quitaría su casa a esa chica loca y bipolar que con tan solo dos horas de haberla conosido ya había logrado agradarme.

El lugar en donde no se ve el sol.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora