Despues de que escuchase esas palabras ella dejo de esconder su cara en mi camisa y me miro, directa y profundamente a los ojos, me miro con tal intensidad que pense que mis piernas no soportarían y me caería, me miro con esos ojos cafés y quebro mi alma. Verla sonreir tan plenamente lleno mi corazón de esa emoción que pense que había perdido. Hacerla feliz me hiso la persona más feliz del mundo... y por un momento todo fue perfecto.
Pero ella se aparto tan rapidamente del abrigo de mis brazos como si le quemara el contacto con ellos y desvio sus ojos por unos segundos y despues regresó su mirada a los mios pero esta vez ya no eran los mismos, sus ojos parescian aguantar las emociones, guardarlas, esconderlas...
Pero porque hace eso. Yo no la voy a lastimar, porque me esconde como se siente de verdad. Con voz neutro y algo queda dijo:
- Tengo que mostrarte algo...
- Claro, vamos, me dejare guíar por ti.
- Lo que vas a ver te va a cambiar por completo... pero creeo que eso es lo que nescesitas. Ven.Salimos del cuarto en silencio y bajamos escaleras abajo hasta llegar al primer piso, ella no dijo nada solo siguio caminando hasta la puerta delantera y salio, yo la segui pero desé no haberlo hecho...
Cuando puse un pie en el suelo todo exploto en fragmentos que se llevo el aire y de repente pasamos a estar en un lugar complaetamente vacio. Un cuarto blanco el cual era interminable y ella... Ella ya no estaba ahí. Comence a gritar pero no había respuesta de su parte y colapse. Caí al suelo por un fuerte dolor en mi cabeza y perdí la consiencia.
Cuando desperte volvi a ver el recuerdo de mis padres la noche en que murieron, los vi a ellos despedirse y me quiese acercar más, aquello era mucho más real que cualquier sueño que hubiese tenido antes. Con pasos largos cruse el gran salón en el que me encontraba y cuando estuve frente a ellos, mi madre puso su mano en mi mejilla, y dijo:
- Estamos bien Eduardo, no tienes porque seguir atormentandote por algo que no fue tu culpa en ningun sentido.
- Lo que dice tu madre es cierto, nosotros nos sentimos mal por haberte fallado... te dejamos solo y sabemos que no fue facil para ti pero es hora de que empieces a ver más haya de tus preocupaciones. Es tiempo de que empieces a vivir de verdad. Disfruta cada momento y cuando sea hora de morir nosotros estaremos esperando por ti, siempre. - Dijo mi padre con lagrimas en los ojos.
- Adios, Bebe. Cuidate.
- Te amamos...
Regrese al cuarto blanco pero esta vez ya no estaba completamente vacio, ahora había una puerta, jale de ella y miles de recuerdos me invadieron, pero estos recuerdos no eran mios...
Eran de Ella.Una niña pequeña cantaba una hermosa canció con un bebé en sus brazos. Estaban en un auto, al frente se veían las sombras de dos personas, una mujer y un hombre que sonreian. Todo era perfecto hasta que un camion se estampo en la parte delantera del auto destrozando toda la felicida que había hace unos segundos. Despues de eso lo que vi fue muy borroso, doctores y enfermeras al rededor de mi diciendo que todo iba a estar bien. Pero no fue así...
Desperte del sueño y estuve aliviado de verla ahí. Ella no hablo solo me abrazo y comenzo a llorar.
- ¿Por que lloras?
- Pense que estabas muerto... te desmayaste y pense que ahora iba a perder a otra persona importante. Tu me hiciste sentir viva.
- Te das cuenta de que tu siempre has estado viva, no me lo debes a mi. Tú... solo tenías miedo de salir de aquí.
Tengo que contarle lo del sueño sobre su familia. Pero como lo hago sin ponerla incomoda o lastimarla...
- Bueno, ahora eres mi heroe. Te traire una sopa.- salio limpiandose las lagrimas, volteo al llegar a la puerta y sonrio.
- Y por cierto...
Me llamo Lucia.Me estaba empezando a importar mucho esta chica y eso era malo.
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El lugar en donde no se ve el sol.
General FictionLucía, un espiritu que no sabe que esta muerta, su alma vive en una casa grande en las afueras de Rusia. Eduardo es un joven talentoso el que busca tranquilidad en las afueras de Rusia para pintar y escribir entre otras aficiones que tiene. Sus padr...