AFTERGLOW ── Boy meets world

01. RAINY DAY

▬▬▬▬ capítulo uno, día lluvioso
❝Encantada de conocerte❞

                   ELAINE MATTHEWS HABÍA LLEGADO a Filadelfia hace cuatro horas. Pero aún seguía caminando por las calles sola porque no se atrevía a volver a la casa de sus tíos. Habían pasado meses y aun no sabía cómo sentirse o actuar alrededor de ellos, no después de haber convivido todo el verano con su abuela materna en Inglaterra.

Elaine sabía que estaba siendo algo inmadura, pero ella culparía mil veces de su tardía a la lluvia que la había tomado desprevenida si alguien preguntaba por qué había tardado tanto en llegar a su hogar. Aunque no era del todo una mentira, pues cuando salió del aeropuerto y notó la lluvia quiso subirse a un taxi, dándose cuenta que había dejado su billetera en la maleta, misma maleta que su abuela había enviado unos días antes para que Elaine no tuviera que lidiar sola con el molesto equipaje, definitivamente no era su día.

En su defensa, la joven de ojos azules no planeaba perderse tanto en sus pensamientos mientras caminaba. Realmente no era parte de su plan el terminar sola a las ocho de la noche tratando de no mojarse por la lluvia implacable debajo de una parada de autobús.

Pues solo tenía unas pocas monedas para pagar su pasaje, solo esperaba que la vida se apiadara de su pobre alma y el servicio de bus no se cancelara por la lluvia, era su única esperanza de volver a casa.

Pero por supuesto la vida la odiaba demasiado como para permitirle un momento de tranquilidad y cuando estaba tratando de ver si las luces que se acercaban pertenecían a un bus, un cuerpo fuerte chocó abruptamente, lo que hizo que Elaine perdiera el equilibrio y cayera en un gran charco de agua, —como si no estuviera lo suficientemente mojada ya—.

—Increíble, realmente increíble. —se quejó la pelinegra en susurros, maldiciendo a quién sea que se divirtiera creando las desgracias en su vida.

—¡Lo siento! Realmente, juro que no quería. Por favor perdóname, yo iba iba distraído... y yo

Elaine cortó el vómito verbal que el pobre chico estaba por tener. Tranquilo, también fue mi culpa, debí estar pendiente.

—Déjame ayudarte. habló el chico para después hacerlo.

—Gra- gracias, —Elaine se abrazó a si misma, buscando desesperadamente calmar el frío insoportable que se calaba en sus huesos y levantó la vista para observar al culpable de este.

Se topó con un rostro lleno de arrepentimiento... un rostro bastante lindo a decir verdad, el muchacho no debía ser mucho más grande que ella pero sí era bastante más alto, era castaño y sus ojos parecían tener un brillo carismático.

—Lo siento de verdad, me llamo Jack. —y entonces él sonrió y Dios, Elaine sintió que se derretía por dentro, tenía una sonrisa malditamente hermosa.

—Soy Elaine. —Él asintió sin perder la sonrisa. —Siento lo de tus hojas.

Fue entonces que Jack se acordó del ensayo para la universidad que había ido a imprimir, notando que estaba en el suelo totalmente arruinado por el agua.