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"capitulo 6 Querida puerta 4/5"

Ahí estaba aquel joven omega quien tratando de relajarse miraba a la alfa sobre de el — perdón no puedo relajarme— dijo el omega y la alfa sonrió quitando su mano del trasero del omega

—tranquilo es normal estar nervioso la primera vez— dijo para luego besar los labios del menor y recostarse entre las piernas del omega y sobre este "inténtalo de nuevo" dijo el omega y la alfa le miro — ¿estás seguro?— respondió la mujer — ya hicimos un avance, logré introducir dos dedos pero es muy diferente introducir unos dedos a un pene erecto, podría doler — dijo acomodando los rubios cabellos del joven frente a ella "solo inténtalo, justo ahora me siento muy relajado" respondió el omega y la alfa solo asintio ante las palabras del omega

La mujer coloco un condón en su miembro y luego de aquello lo intento introducir en la entrada del omega, dio un pequeño empujón hasta que logro que poco más de la mitad de su miembro entrara entonces sonrió y subió la mirada para luego toparse con la figura retorcida del omega quien apretaba las almohadas entre sus manos —¿te duele mucho?— pregunto la mujer asustada de estar lastimando al omega "no duele tanto, solo siento algo incómodo" dijo el omega mirando los ojos de la alfa y está asintio para luego desviar la mirada

—¿Por qué no te mueves?— pregunto el omega con una ceja arqueada y la alfa se sorprendió

—solo estaba esperando a que te dejará de doler — dijo la mujer con una sonrisa nerviosa para luego tomar las piernas del omega y colocarlas contra el pecho de este entonces la mujer comenzó con el movimiento de caderas, sin embargo luego de unos segundos se detuvo en cuanto escucho un pequeño gemido del Omega subiendo la mirada —¿Te duele?— pregunto la mujer preocupada de haber lastimado al Omega

—¿Por qué te detienes?— reprochó el Omega encorvando sus cejas en un rostro enojado —¿Acaso nunca escuchaste un gemido?, Se sentía bien y dejaste de moverte — reprochó mientras miraba el techo entonces un risa salió de los labios de la mujer y el Omega le miro —¿Que te resulta tan divertido?— hablo el Omega algo enojado —vamos muévete — pidió el mejor moviendo sus caderas la sonrisa de la mujer se amplio al ver los movimientos de caderas del joven bajo de ella

—¿Tan caliente estás?— dijo la mujer y el Omega respondió con un —realmente me gustas— la alfa se separó del cuerpo del omega y saco su pene de la entrada de este dejando desconcertado al Omega —¿Dije algo malo?— pregunto el omega sentándose sobre sus rodillas en la cama, la mujer se sentó en la cama con las piernas estiradas y su espalda apoyada en el respaldo de la cama — súbete— dijo la alfa y el omega asintio  para luego sentarse sobre las piernas de la mujer tomando el miembro de esta y volviendo a introducirlo en su entrada, el omega entonces guiaba las estocadas de la mujer controlando la velocidad y la profundidad de estas

Así pasaron los minutos en dónde ambos se miraban fijamente la mujer pasaba delicadamente sus dedos trazando el contorno de las caderas del omega subiendo hasta su pecho y volviendo a bajar, las manos del omega estaban en la hombros de la mujer de manera para que pudiera apoyarse, de un momento a otro la mujer subió la mirada encontrándose con los ojos del omega que le miraban fijamente, el rostro sudado del omega le parecía una obra de arte muy lasciva y digna de apreciar, un gemido fuerte y  un poco de saliva habían salido de los labios del omega cuando la mujer empujó sus caderas fuertemente la mayor sonrió al ver como un pequeño hilo de saliva recorría el borde del labio del omega, la mujer deslizó su pulgar por este tomando la saliva del omega quien le miro atentamente a los ojos la mujer llevo su dedo pulgar a sus labios y bajo la atenta mirada del omega metió el pulgar en su boca y lo retiro de esta cuando logro quitar la saliva del omega bien luego de aquello llevo su manos a los labios de la mujer y los tocó delicadamente mordiendo los suyos, miro por completo el rostro serio de la mujer que en esos momentos le hacía el amor y con una sonrisa en sus labios abrazo el cuerpo de esta quien acaricio su espalda —¿puedo recostarme? me duele la espalda por estar mucho tiempo así — susurro el omega a la alfa quien colocando su mano en la cabeza del omega se inclinó en la cama y recostó el cuerpo de este con delicadeza, separó las piernas de este y continuo con su movimiento de caderas cada vez más rápido mirando como aquellos gemidos tan placenteros de escuchar salían de los labios del omega, entonces las manos del omega la tomaron de los brazos cuando esté estaba al borde del orgasmo, el omega fue el primero en llegar y luego de unos minutos la mujer igual había caído en el orgasmo, ambos cuerpos sudados y pegados uno contra el otro, la mujer sobre el joven, ambos descansaban sus cuerpos algo cansados, la mujer saco su miembro y levantándose de la cama tiro aquel preservativo a la basura, el joven la siguió con la mirada y vio como desaparecía entre las puertas del baño , quería seguirla a este pero su cuerpo se sentía muy débil por lo que simplemente logro colocar una almohada sobre su cabeza y esperar a la mujer