ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1

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Viernes, empezar un nuevo día tortuoso, sólo por sentir la gloria de descansar el fin de semana

Es lo único que pasaba en la mente del jóven que estaba muy ocupado comiendo una barrita mientras caminaba por los pasillos de la preparatoria. El alfa con olor a menta no tenía ninguna prisa por llegar ya a su aula, por lo menos no sin antes ver al bonito chico rosita en la cafetería.

El pelinegro de mejillas abultadas obtuvo toda la atención del alfa desde que se lo topó cuando éste último no encontraba su aula en sus primeros días, y el más jóven amablemente le indicó el lugar. Torpe Sunghoon, olvidó el leve detalle de siquiera presentarse o preguntar su nombre; y era demasiado tímido para siquiera tratar de acercarse ahora sin una buena excusa de por medio.

El bonito chico omega, pudo deducir Sunghoon por su dulce olor a durazno, siempre estaba temprano en el área de cafetería con sus compañeros o amigos; pero nunca debían faltar dos chicos junto a él: un alfa y un omega. Park no podía evitar sentirse rídiculo por sentir esa extraña opresión en el estómago cada que lo veía con el chico alfa, cuyo nombre tampoco sabía. 

Tampoco era ciego o tonto, era consciente de la belleza del chico rosita. Más cuando siempre tenía esa sonrisa que parecía iluminar su rostro entero, o esa risa demasiado escándalosa pero encantadora.

Más rídiculo se sentía porque apenas teniendo poco más de medio año en la escuela, ya tenía un crush muy fuerte con alguien que cada vez veía más inalcanzable.

Tratando de borrar esos pensamientos cada vez más deprimentes, Park sacudió su cabeza y se dirigió a su salón de clase para poder llegar a tiempo. Aunque casi caído del cielo apareció un sonriente beta pasando un brazo sobre sus hombros. Lee Jaeyoon, o Jake, muchas veces tomó el papel de su salvador.

—  ¿A dónde va tan triste y apresurado el amor de mi vida? — preguntó con una sonrisa juguetona el castaño, mientras le robaba un pedazo de barrita al azabache.

— Hace cinco segundos no tenía motivos para estar triste, hasta que me robaste mi desayuno.— contestó igual de juguetón el alfa olor menta. — Bien me dijo mi padre, no confíes en los chicos con cara de perro.

Jake se limitó a soltar una carcajada ante ese comentario. Siguieron peleando por todo y nada, hasta que llegaron a la aula. Clase de inglés, vaya manera de empezar el día.

— ¿Amor de mi vida, necesitas ayuda?

Bendito sea el momento que acepté ser amigo de Jake.

Horas más tarde por fin estaban saliendo de clases, y el trío de amigos se dirigían  a la casa del beta para descansar un poco de responsabilidades de adolescentes estudiando

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Horas más tarde por fin estaban saliendo de clases, y el trío de amigos se dirigían  a la casa del beta para descansar un poco de responsabilidades de adolescentes estudiando. Esperaban ansiosos el momento de lanzar sus mochilas y poder jugar un poco sin remordimientos por hacer tarea... por algo podían terminarla el domingo.

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⏰ Última actualización: Nov 21, 2021 ⏰

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