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16 de julio, 2022.
Milán, Italia.

Pía Riccoveli.

Presento el pase que los chicos me dieron y el guardia que está junto a la puerta la abre para mí. Miro todo anonadada, jamás había estado en un palco de algún estado de esta magnitud, o bueno, en ningún estadio en general.

No puedo creer que haya semejante chetonada arriba, literalmente arriba, de todos los hinchas transpirados que hay en las gradas. Qué loco.

Hay un par de personas ahí, entre ellas está Agus Gandolfo, la ex de Lautaro, con Nina en brazos. Charla animadamente con otras mujeres, todas son re diosas, suerte que no tengo problemas de autoestima porque sino probablemente ya estaría llorando. Me siento en uno de los asientos que creo que están libres y saco mi celular para ver las redes sociales en lo que espero la hora que falta para que empiece el partido.

- Hola, disculpá que te pregunte, ¿quién sos? - saco la vista del teléfono cuando escucho un acento medio raro acompañando un muy buen italiano. Me encuentro con una castaña muy bonita con una sonrisa amable. - No te lo tomes a mal, solo pregunto porque en este palco casi siempre estamos las mismas personas. - se ríe.

- Tranqui, entiendo. - me río también. - Soy Pía, es mi primera vez aquí, por eso no me viste antes.

- Oh, ¿y quién te invitó? - pregunta curiosa mientras se sienta junto a mí. - Soy Barborah, por cierto.

- Correa y Martínez. - contesto.

‐ ¡Aah! ¡Vos sos la del documental! - Agustina se acerca sonriente a nosotras. - Soy Agustina pero decime Agus.

- Sí, soy yo. - le sonrío antes de saludar a Nina con una caricia en la mejilla que la hace sonreír. - Yo soy Pía, no hay apodos porque ninguno me gusta.

La rubia se ríe mientras se sienta junto a Barborah. - ¿Cuál documental? - pregunta la castaña.

- Uno que están haciendo los de la selección Argentina sobre el mundial. - le comenta Agus.

- ¡Oh! ¿Y vos qué hacés ahí? - me pregunta realmente interesada.

- Yo soy la directora. - digo con orgullo. Amo decir eso.

Barborah me mira sorprendida y pronto ambas están haciéndome muchas preguntas sobre mi laburo, no tanto sobre el documental sino sobre los otros proyectos que tuve. En cierto momento terminé con Nina en brazos y la verdad no me quejo, es una preciosura la nena, aunque cuando empezó el partido vivencié lo que Agus tanto menciona en sus historias: es un terremoto. Y en cierto momento se juntó con Charlotte, la hija de Barborah, y el terremoto solo se intensificó.

- ¿Van a ir al bar hoy? - pregunta Agus cuando estamos en el entretiempo, no nos mira ya que le dio una galleta a Nina y está concentrada en que no se ahogue o algo.

- Milan y yo sí, por suerte su mamá está acá así que la verá a Charlotte. - contesta alegre Barborah. Es una chica muy simpática y simple, me encanta.

- ¿Y vos? - Agus me mira por unos segundos antes de volver su atención a Nina.

- No sé de qué hablan.

La rubia me mira indignada antes de blanquear sus ojos. - Se suponía que Joaquín te iba a avisar, más colgado es el pibe.

Sonrío divertida porque es posta, es re colgado.

- ¿Y? ¿Querés venir? - insiste la rubia. - Es un bar que está re bueno.

Lo pienso durante algunos segundos, la verdad es que está esa opción y la otra es quedarme viendo series...

INTENCIONES • Lautaro MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora