El zorro y la Pantera (Omegaverso) /narusasu

Capítulo Dos

Después de darle su nombre el rubio continuó su camino, el pequeño Omega corrió hacia su lado y ambos comenzaron a caminar sin rumbo fijo.

Los días pasaron y poco a poco empezaron a tener más confianza, en ese tiempo el rubio se enteró que el Omega se llamaba Sasuke, era una pantera, tenía casi quince años y era el único sobreviviente de su familia, aunque era muy seguro que el resto de su clan haya escapado y dispersado por el mundo, el Omega también supo que el rubio era un zorro, que su aldea también fue atacada por los mismos tipos que irrumpieron en el suyo, el rubio al ser alfa los estuvo cazando y poco a poco los iba eliminando, por eso estuvo en ese momento, también le dijo que tenía dieciseis años,  el pequeño Omega quería vengar a su clan y le pidió al rubio que le permitiera ayudarlo, para lograr con su objetivo, el rubio le  enseño a pelear, cazar y utilizar sus instintos.

El azabache iba aprendiendo todo lo que el alfa le enseñaba, ambos comenzaron a familiarizarse más, al inicio el alfa era muy frío con el pobre Omega, pero poco a poco fue cediendo con él, permitiéndole comer juntos, se bañaban e incluso dormían en el mismo nido y así pasaron dos años, en ese tiempo el Omega no solo fue creciendo físicamente, también sus emociones y sentimientos iban haciéndose presentes, empezó a formar sentimientos por el rubio, al principio pensó que era gratitud y admiración, pero comprendió que su lado animal lo había elegido como pareja, para evitar que el rubio lo descubriera se fue alejando de él, ya no dormían juntos, era más recatado a la hora de transformarse, todos esos cambios llamaron la atención del rubio,  quien no entendía porque del comportamiento del azabache.

Una tarde cuando el azabache se bañaba empezó a sentirse caliente, su entrada estaba sensible y sus pezones se estaban endureciendo, le basto unos minutos para darse cuenta que estaba entrando en celo.

Naruto: ¡¡Sasuke!! Necesito hablar contigo

Aquel grito del alfa erizo la piel del omega que sin darse cuenta inclino su cabeza en un gesto de sumisión, pero reacciono de inmediato.

Sasuke: ahora no puedo

Naruto: como que no, estas muy raro, ya no quieres dormir conmigo, pones paredes entre nosotros, dime ¿qué hice?

Sasuke trataba de controlar su temperatura, su entrada empezó a lubricar más, estaba a punto de perder la cordura.

Sasuke: en, enserio no puedo hablar (bajando la mirada)

El rubio estaba perdiendo la paciencia, sin importarle que se mojaría, se apresuro a llegar a lado del Omega y levanto su mentón

Naruto: si debemos hablar Sasuke, tienes que decirme que hice, porque cambiaste tan .....(el rubio no termino de hablar ya que el aroma a vainilla le inundó todo su olfato).

Acercó su nariz al cuello del Omega, aspirando su aroma, Sasuke apartó más su cabeza para darle más acceso al rubio, el alfa aspiraba su aroma.

¡¡ohh Sasuke!!, mmmm, que delicioso, el rubio empezó a lamer su cuello mientras sus manos tocaban sin vergüenza el cuerpo caliente

- ¡¡¡alfa!!!-, fue el grito que lanzo el Omega al sentir las manos grandes del rubio apretar sus nalgas.

Naruto apoyo su rodilla en la entrepierna del Omega y empezó a frotarse en él, - ¡¡ahhhhh alfa!!

El rubio dejo de besar el cuello del Omega para empezar a repartir besos por su mentón, mejilla y finalizando en sus labios, aquellos ciruelos que eran apetecibles, mientras sus manos seguían apresando esas carnosas nalgas que se manejaba el Omega, unos dedos empezaron a rozar aquella entrada que estaba empapada por su líquido natural, el cuerpo del Omega se estremecía, pero no podía gritar ya que el rubio estaba devorando sus labios, cargo al Omega y lo llevo a la orilla del lago, lo puso en cuatro y se dirigió a la entradita rosada, dónde lamía y succionaba todo el líquido que escurría, Sasuke gemía mientras arqueaba la espalda, el rubio introdujo su lengua y empezó a simular penetraciones, estuvo dilatando por un tiempo aquel aro de carne para darle una buena dilatación, paro sus actos viendo como aquel Omega tenía una mejilla sobre el pasto y trataba de regular su respiración, el rubio se bajó los pantalones, liberando su ya empalado falo y de una sola estocada se adentro en el azabache, este soltó un fuerte grito, mientras sus manos arrancaban una parte del pasto verde, el rubio estaba nublado por el celo del Omega, el también entro en celo, el olor del líquido natural se mezclaba con la sangre que salía de la entrada del Omega, aquella sangre simbolizaba la perdida de la pureza, el rubio comenzó a embestirlo, el Omega también sucumbió ante el celo, levantó más sus caderas para poder tener más contacto con la piel canela, el alfa tomo al azabache de los brazos y lo alzó para que esté estuviera elevado y así las penetraciones sean profundas, las caderas del Omega seguían el ritmo de las embestidas del rubio, unas penetraciones más y Sasuke liberó su esencia en el pasto dejando su cuerpo tembloroso, el alfa lo sujeto de las caderas y después se acostó en la verdosa hierba con el azabache aún enterrado en él, el Omega quería más atenciones y comenzó a cabalgar aquella hombría, las embestidas eran profundas, llegando al punto sensible del Omega, Naruto coloco sus manos sobre esas caderas de porcelana para guiarle el ritmo, otro par de embestidas y el Omega volvió a correrse derrumbándose sobre el pecho del rubio, el alfa retiró su falo de la entradita rosada, abrazo con delicadeza el cuerpo del Omega, repartiendo besos por todo su rostro, sus manos subían por la pequeña espalda del Omega y bajaban hasta sus nalguitas, después de mimar un poco al azabache, lo acostó en el pasto y se subió encima del cuerpo caliente y sensible, besando su labios y su rostro. Sus pezoncitos estaban tan erectos y maltratados que con solo la el contacto de la briza lograba estimularlos, separó nuevamente esas piernas de porcelana y se introdujo de nuevo en el Omega para volver a embestirlo mientras con su boca atendía esos botoncitos rosas, el Omega gemía, llamaba a su alfa, llamaba a Naruto, este respondía dándole más placer, el rubio junto sus frentes mientras lo embestía frenéticamente, el nudo se hizo presente, uniéndose más, el rubio derramó su semilla en el interior del Omega, al sentir el calor de la semilla que depositaba su alfa, volvió a liberar su semen en el vientre de su alfa, el cuerpo del Omega cayó en el pasto agotado, el nudo aún no bajaba, el rubio voltio al azabache sin lastimarlo, lamió su cuello y lo mordió para reclamarlo como su Omega.

Así pasaron el celo de ambos, amándose, conociéndose íntimamente como alfa y Omega, se profesaban amor para toda la vida.

Pasaron los días y nuestro querido azabache estaba más mimoso, exigente, sensible y lujurioso con el rubio. El alfa descubrió que su lindo Omega estaba en la dulce espera de sus futuros cachorros, pero el miedo de ambos era latente por aquellos que traficaban con sus razas, el alfa decidió acabar con todos, así nadie casaría a sus cachorros, en el camino se encontraron con otros clanes atacados e hicieron amistades con un alfa mapache de nombre Gaara, un alfa venado de nombre Shikamaru, un alfa lobo de nombre Kakashi y un alfa León de nombre Deidara, todos ellos iban con sus respectivos omegas, todos ellos querían venganza y traer a sus cachorros a un lugar libre sin esos buitres, trazaron un plan en dónde era poca la participación de los Omegas ya que todos estaban en la dulce espera, unos ya mostraban su enorme vientre, otros los tenían medio hinchados y solo nuestro azabache aún no mostraba cambios en su cuerpo, llegó el día de su ataque, todos acabaron con esa organización destruyendo todo el lugar y matando a cada uno de esos malditos cazadores, con el tiempo levantaron una villa al cuál nombraron  Konoha, ahí podías encontrar todas las razas de cambia formas, el rubio aprendió de las otros castas a construir su casa, el trabajar la tierra para su futuras cosechas, su Omega siempre estaba para apoyarlo y juntos construyeron su nuevo hogar, un hogar que los abrigara por muchos años y el cual será el testigo de su amor y la llegada de su descendencia, en ese lugar nacieron sus cachorros, el azabache los trajo al mundo en su forma animal, en el sótano de su hogar se podía ver un enorme nido dónde una pantera lamia a uno de sus pequeñas mientras los otros mamaban de sus pezones, fueron tres zorritos y dos panteras.

Escucho un ruido y eso lo puso en alerta.

Naruto: cálmate amor, solo te traje algo de comer, el trabajo estuvo muy pesado, Konohamaru y Kiba me ayudarán está semana, se quedaron cosechando las papas y el trigo, ahora iré a darme un baño y vendré con ustedes.

La pantera gruño, haciendo reír al rubio, quien se quita la ropa y se transforma en un zorro gigante, se acercó a sus hijos y los comenzó a lamer, luego se acostó por detrás de su  pareja y comenzó a darle lamidas, la pantera se dejaba mimar y solo ronroneaba en respuesta a su alfa.

Los zorritos eran: un alfita de pelaje negro y ojos azules a quien llamaron Menma, dos Omegas rubios con ojos negros a quienes llamaron Daisuke y Miyoku.

Las panteras eran uno de pelaje y ojos negros como su madre a quien llamaron Minato (omega) y uno de pelaje negro con mechones rubios y con un ojito azul y el otro negro a quien llamaron Ikaru (era alfa).

Si, era el inicio de sus vidas y en su hogar dónde ellos viven y en dónde dejarán su legado, legado que será transmitido por sus hijos de generación en generación.

🌸🌸🌸🌸✨✨Fin✨✨🌸🌸🌸🌸