–Hombre, a ti te gusta vivir peligrosamente.
Sasuke camufló una sonrisa descarada detrás de su copa, observando de reojo a Naruto que negaba con suavidad, y un gesto de resignación, mirando hacia una de las esquinas del bar, cercana a la tarima y el equipo de karaoke. Hace unos minutos una chica, demasiado borracha, acababa de matar un bonito clásico de Elton John y las risas estridentes que venían de aquella parte llamaron la atención de su mejor amigo.
Resulta que allí había un grupito bastante particular.
Una rubia sexy, que bebía Margaritas como si fueran jugo; una pelinegra con el mismo Gin Tonic del inicio, que de vez en cuando le reñía a la rubia por ser demasiado escandalosa en un tono divertido y una pelirrosa, con los labios rojos debido al Bloody Mary que estaba tomando. Ella era lo que había atraído a Naruto y la razón de su comentario.
Su nombre era Sakura, Sakura Haruno, era la prima de su amigo Gaara, de la universidad. Habían chocado hace más o menos cuatro meses, cuando estaba en medio de los trámites de hacer una contratación con el pelirrojo, y este los había presentado, comentándole que ella era su mano derecha y principal socia en su firma de arquitectos y era todo un prodigio en ello. Sasuke había podido comprobar de primera mano su talento, en ese y otros menesteres.
Ahora tenía un edificio nuevo en construcción para su bufette de abogados y... otro tipo de negocios con Sakura.
Cuando fue a responderle a su amigo que no tenía idea de que ella estuviera en ese lugar antes de haber venido, unos brazos lo rodearon, interrumpiendo la charla. La pelirroja autora del abrazo besó su mejilla, haciéndolo sonreír.
– ¿Qué tanto hablan ustedes dos aquí?
Sasuke negó suavemente.
–Nada importante, momento de amigos - dijo – ¿Te diviertes?
Ella asintió.
– Aunque la última cantante no estuvo muy bien.
Sasuke se encogió de hombros. La rubia que venía con ella, novia de Shikamaru, decidió intervenir a favor de la pobre muchacha, ahora casi dormida en un sofá, diciendo que estaba muy ebria y probablmente no fuese así en sus cinco sentidos. Karin tomó las manos de Sasuke y de Naruto, interrumpiéndose de tirar de ellos cuando Temari pareció mirar hacia el mismo rincón que ellos miraban antes.
– Ya vuelvo, he reconocido a unas amigas.
Había regresado con Naruto y Karin a la mesa en la que todos estaban, cuando Temari trajo a todas las otras chicas ante él y sus amigos, para presentarlas. Ino era el nombre de la rubia, Hinata se llamaba la pelinegra y por último estaba Sakura, la dichosa pelirrosa. Ella había sonreído cortésmente a todos, con una pequeña inclinación de su sonrisa, al verlo.
– Señor Uchiha, que inesperado verlo por aquí.
Sasuke solamente sonrió. Karin, en el regazo de él, los miró con una expresión curiosa.
– ¿Se conocen?
Crees que es tuyo solamente, pero es una farsa
Y te convences que esto acabará, te equivocas...Ahí se enteró de la relación profesional que habían tenido, entretenida con la carismática charla de Sakura, quien se había sentado con sus amigas en la misma mesa que ellos. En ese momento, ella pareció fijarse en la costosa sortija de diamantes que rodeaba el dedo de Karin, mirándolo luego a él, cuando ella se distrajo por algo que le dijo Temari. Se sostuvieron la mirada por unos minutos con una conversación silenciosa, pero ella regresó su atención a Karin.
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✅ Confesiones de una amante [SasuSaku Story]
FanfictionKarin era su esposa, la que salía con él en el día, la que lo acompañaba a los cumpleaños y los eventos aburridos, que lo esperaba en casa, con la cena lista, dispuesta a consentirlo, luego de un día pesado, con cariñitos y palabras dulces. Sakura...