“No olvides regalarme un voto y comentario”
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•Intervención•
Mi plan había salido mucho mejor de lo que pensaba. A pesar de haberlo ideado en segundos. Por suerte logré evadir el hospital una vez bajamos de la ambulancia. Puesto que yo no tenía ni un solo rasguño.
Después de una semana en la que fuí la chica millonaria que caía de tres metros de altura. Todo pareció olvidarse, gracias a la Luna. Tuve dos días para reponerme del supuesto accidente, y cuando volví, un par de días luego, un chico golpeó a un maestro. Digamos que me fue bien.Las cosas en la manada estaban de lo más tranquila. En un mes tendría una reunión en Alemania. Estaba ansiosa, William y Amara estaban yendo y viniendo. Aunque ahora que Milena no estaba, teníamos que usar aviones y autos para transportarnos.
Hoy sería un día distinto, tenía que ser así, ya no soportaba estar lejos de Jayden. Verlo en los pasillos o quedarme segundos a saludarlo ya no me satisfacía. No faltaba mucho para mí celo, desde que tomé está forma los periodos menstruales que tienen las humanas cambian a ser periodos con un solo objetivo. Quedar preñada. Bander tenía un auto control muy fuerte, tomaba supresores para evitar los dolores y la sensación de fuego. Sin embargo hoy, ahora que estaba Jayden, no funcionarían. Una razón más por la cual debía decirle la verdad.
*Puedes llevarlo al bosque y con mucho gusto lo marcamos*
Tragué saliva. A este punto las ideas de Bander no me sonaban tan mal.
Negué con la cabeza. Debía pensar con ella, y no con mi lobo interior. Había pedido que lo vigilaran, sabía que después de clases iba a casa, pero a las ocho de la noche salía hacia uno de los miradores, abrís una lata de ponche de frutas y lo bebía. Al parecer le daba paz ese lugar.
Me coloqué un vestido de tela guinda, las mangas eran un poco holgadas y llegaban hasta los codos, su cuello cuadrado me hacía ver un poco más estilizada. Debajo mayas negras a juego con botas del mismo color. Hice rizos rebeldes en mi cabello, usé un maquillaje más natural y sonreí con el resultado.
Al llegar a la universidad me senté a lado de Mérida en el almuerzo, la verdad es que solo pude comer una manzana de los nervios.
«Vamos tengo que hacerlo, tiene que ser hoy»
Estuve completamente impaciente en salir de clases. Y en cuanto la campana sonó, salí corriendo de allí. Tenía mi auto en una esquina. Hoy le había pedido a mis guardias que no me siguieran, pero era claro que la seguridad no me faltaba.
Esperé ansiosa a verlo salir de la universidad, fundido en un brillante traje azul, se quitó la corbata en el camino.
Apreté el acelerador como loca empedernida, siguiéndolo con cautela, sabía exactamente dónde estaba su casa, y después de quince largos minutos llegué a una cuadra antes. Me bajé del coche caminando lentamente. Su casa era bastante grande, dos plantas con un estilo moderno completamente.
---Alpha tenemos el expediente que nos pidió---. Habló uno de mis lobos por el link.
— Mándalo a mí tableta. Lo leeré—. Susurré.
Saqué de mi bolso el apartado recibiendo un correo con todos los datos sobre Jayden. Se habían tardado una semana en dar con todo. Y es que, un instinto me decía que Collins ocultaba algo.
Nombre: Jayden Collins James.
Edad: 34 años.*Ay Luna, con el vino*
—Bander cállate—. Sonreí de lado.
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Después de un corazón roto. Completa.
WerewolfCompleta. Segunda parte del Aullido del Alpha. Alderin nunca olvidaría a Elián tan fácilmente. Pero sin esperarlo descubre que Jayden Collins, su profesor de arte y Rector de la nueva universidad donde planea entrar, es su mate. Ahora debe ingeniá...