Capitulo 2

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Me encuentro parada bajo la lluvia temblando de frio, miro alrededor notando que me encuentro en una montaña donde el verde de esta poco se ve por la cantidad de agua que se arrastra por esta debido a la lluvia. Trato de moverme para refugiarme en lo que parece una casa de madera de árbol desgastada, pero cuando intento dar un paso caigo de cara al barroso suelo sin poner mis manos pana amortiguar la caída. Me sentía como si me hubieran drenado todas mis fuerzas, trataba de ubicarme o recordad algo que me diera una pista de mi situación, pero nada venia a mi mente.

-Levántate- Una voz resonó por todo el perímetro, haciéndome levantar la vista para encontrar su fuente.

-A tu derecha encontraras un cuchillo, úsalo como arma -No entendía de que estaba hablando. Decidí ignorar las palabras de quien creía era un hombre siguiendo con mi búsqueda, dando con una bocina que estaba en lo mas alto de la montaña sujeta por un largo palo metálico. Lo cual me daba una idea mas clara del perímetro, pues yo estaba al final de esta en lo que parece ser el territorio más plano.

-Mátalo o muere intentándolo- dichas palabras incendiaron todas mis alarmas. pero un fuerte rugido de lo que parecía un león me puso el corazón a mil. No pude encontrar la proveniencia de tal rugido, hasta que este se manifestó una vez mas pero en la punta de la montaña. No importaba que tan fuerte estuviera lloviendo, el rugido sonaba por encima de la lluvia.

Estando aun en el suelo mis ojos se conectaron directamente con los de el león, y entonces supe que el no se iba a dejar vencer tan fácilmente. Me miraba desafiante e imponente, y sin darle mas vueltas al asunto descendió a toda velocidad por la montaña.

Yo estaba muerta de miedo, pero sabía que no podía dejar que este me dominara porque si lo hacía moriría , y yo planeo seguir viviendo. Obligo a mi cuerpo a moverse a mi derecha para buscar el maldito cuchillo con mi mano, pero este no aparece . Desesperada le doy otra mirada al león viendo que esta a nada de tocar la superficie plana. Empujo mi mano tan profundo como puedo tomando el cuchillo que me corta la palma de mi mano, pero eso no es mas importante que enfrentar al gigante león que está a menos de un metro de mí.

Me preparo para el enfrentamiento poniéndome en cuclillas lo más rápido que puedo.

10 pasos

5 pasos

El león salta rugiendo, tratando de atraparme, pero soy más rápida tirándome en el barro dando un giro en la dirección contraria. Aprovecho el desconcierto del león al no tenerme en sus garras para montarme en su lomo y así cortarle la garganta , pero antes de poder hacerlo este voltea abalanzándose sobre mi poniéndose en dos patas, pues había podido conseguir ponerme de pie. Apoyo sus patas delanteras en mis hombros enterrando sus garras en mi piel, lo cual me hizo apretar con fuerza los dientes.

Dando un vistazo rápido a mi hombro izquierdo noto como la sangre empieza a emerger cayendo en medianas cantidades , al parecer no las había enterrado lo suficiente como para afectar a un nervio. Enfocando mi vista de nuevo al león, no lo pienso dos veces y lo apuñalo con el cuchillo en la parte baja de su estomago enterrando la mitad de este. El león bruscamente se baja de mi levantando un poco la piel de mis hombros restándome estabilidad. Este se debilita tirándose al suelo, dirijo mi mirada a la herida derecha viendo como las gruesas gotas de agua dispersan mi sangre que aun emerge.

Miro al león tendido en el suelo con los ojos cerrados. Cansada de esto, me acerco y me arrodillo viendo su herida. Lo cual me hace cuestionarme el porqué de su decaída tan rápido si el tenía mucha más energía que yo. Me inclino para detallar su rostro, pero abre sus ojos y se levanta empujándome bruscamente al suelo con sus patas delanteras en mi pecho. Me ruge tan fuerte estremeciéndome en mi lugar.

QuemameWhere stories live. Discover now