La "Azoteadora" es la azotea del edificio, sólo qué ese nombre lo encontraban muy aburrido. "Azoteadora" sonaba mucho mejor.
Cuando yo llegué a la "Azoteadora", Lindsey y Jumpy ya estaban ahí, esperándome. Lindsey fue la primera en hablar:
--¿Trajeron todo lo necesario?
--POR SUPUESTO!!!
--Bajen la voz
--Muy bien
--Dormiremos aquí esta noche. Mañana los despertaré a las seis de la mañana, normalmente nuestros padres se despiertan a las siete de la mañana o más tarde. A esa hora nos iremos. Tienen alguna pregunta sobre lo qué dije???
--No.
--Ninguna.
--Muy bien. A dormir. Tienen cinco horas y media, son las medianoche más treinta minutos.
Soñé que los encapuchados nos observaban mientras dormíamos y que nos torturaban poco a poco antes de matarnos, solo quería despertarme, quería que fueran las seis y que pudiera despertarme, era un sueño muy real, la parte en que nos observaban...
Lo primero qué vi al despertarme fue la cara de Lindsey:
--Despierta, Mike, despiértate, tenemos que irnos ya son las seis con cinco minutos. Jumpy ya se esta levantando, tu eres el más lento, apúrate.
--Ya voy, Lindsey, ya voy. Sólo fueron cinco minutos. Sólo cinco minutos.
--Rápido!!!
--Voy.
-- Tienen hasta las seis con quince minutos, para estar listos vestidos y con el desayuno en sus estómagos, entendido!?
--Muy bien.
A las seis con quince minutos exactos. Lindsey les dijo (o les gritó, mejor dicho:
--Ya son las seis un cuarto. Tenemos que irnos ahora, sino no encontraremos el tiempo necesario para poner las notas en cada una de nuestros departamentos e irnos a tiempo, apúrense. Cinco, cuatro, tres, dos...
--Aquí estamos, aquí estamos.
--Pues vamos.
Ya eran las seis con veinte cuando lograron entrar, por la ventana al departamento de Jumpy.
Usaron las almohadas de él, para que parezca que Jumpy estuviera durmiendo ahí y encima de la pelota de fútbol que usaron para la cabeza pusieron la nota que Lindsey había escrito, decía:
"Queridos Sr. Y Sra. Dumpy:
Su hijo, Jumpy Dumpy, con sus mejores amigos, Mike Dike y Lindsey Dindsey, se han ido de sus hogares para vengarse de los encapuchados, las personas que les rompieron la máquina, y que gracias a ellos, los expulsaron. Jumpy los quiere, volveremos pronto, no se preocupen por él.
Atentamente,
Lindsey, Mike y Jumpy.
P.D.: Por favor, cuiden de la cachorrita de Jumpy."
Hicimos lo mismo en el departamento de Lindsey, y, más tarde, en mi departamento lo mismo. La única diferencia era lo que decían las notas, o mejor dicho cartas, que Lindsey había escrito. En la de ella decía que cuidaran de sus gatitos y en la mía que cuidaran de mis tortugas.
Cuando terminamos de poner todas las notas eran las seis con cuarenta y cinco.
--Mike, Jumpy, son un cuarto para las siete, debemos irnos del edificio.
Decidimos ir al TimeSquare, nuestros padres saben que odiamos ese lugar, nunca buscarían ahí.
Fueron las siete. Justo cuando nos subimos al árbol más alto, fueron las siete. Mientras corríamos para acá y mientras subíamos el árbol sentía de que nos estaban observando, igual que en la noche igual que en mi sueño.
