Bajé del coche para ser recibida por la ama de llaves, Gabriela.
─Hola, señora Gabi─ Saludé mientras me quitaba los zapatos en la entrada de la casa ─.
Sorprendentemente, mi madre estaba en casa, al parecer hoy salió más temprano y estaba en la cocina preparando algo que olía delicioso mientras hablaba con alguien de su trabajo.
─Sí, claro! Mañana nos vemos, que tenga buen día usted también.─ Se oyó el típico sonidito de cuando cuelgan una llamada, siguió preparando lo que creo eran macarrones con queso, mis favoritos.
Subí a mi recamara a cambiarme y a hacer mis portadas, bajé un rato después para enseñarle mis dibujitos al señor Alan, estaba a punto de abrir la puerta cuando mi mamá me habló.
─Ah, ______! Ya llegaste hija.─ Hablo dirigiéndose hacía mi. A penas había notado mi presencia, pero ya no me sorprende ─.
─Sí, desde hace una hora y media.─ Dije indiferente intentando abrir la puerta de nuevo.
─En serio? Oh por Dios, discúlpame hija, no lo había notado.─ Dijo dándome un abrazo ─.
─Si...─ Me alejé de ella y esta vez si logre salir de la casa con dirección al jardín, donde estaba sentado en una banca el señor Alan. Antes de poder decir una sola palabra sentí un fuerte jalón en el brazo que me hizo caer dentro de la casa de nuevo.
─¿A dónde vas? ¿Y por qué me contestas de esa forma? Ehh?─ Dijo mi madre molesta ─.
─¡Con alguien que si me preste atención y me escuche!─ Grite frustrada señalando a nuestro chofer desde a dentro de la casa, él volteo algo sorprendido mientras comía algo y nos vio discutir .─
─¿¡Cómo que con alguien que te escuche!? ¿¡A caso yo estoy pintada!?─ Se señaló a si misma con enfado .─
─¡Tú sólo le pones atención a tu trabajo! ¡Parece que sólo eso te interesa! Te diste cuenta que estaba en casa casi dos horas después! Ni siquiera llegaste a preguntarme ¿Qué tal te fue en tu primer día? ¿Hiciste nuevos amigos? ¿Qué aprendiste? ¿Te dejaron mucha tarea? ¿Qué tal tus profesores? ¿Te caen bien? ¿Hubo algún cambio en la escuela? Muy bien mamá. Sí mamá hice un nuevo amigo es cool y se llama Eder. Aprendí a hacer poemas, a tener conversaciones en inglés, como cuidar el planeta, y a hacer muuuuchas fracciones mamá. No mamá sólo tenía que hacer unas portadas. Muy bien mamá, sólo conocí a uno pero era buen maestro. No mamá sigue siendo la misma escuela aburrida y anticuada de hace 5 años. Lo único bonito del día a parte de convivir con alguien de nuevo fue el lindo amanecer que ví al llegar a mi salón pero creo que a ti eso te da igual. Apuesto que ni siquiera conoces mis gustos bien.
─E-eso no e-es cierto. Te cociné tus macarrones preferidos.─ Dijo algo temerosa por la forma en la que hablé ─.
─Ajá, quién te dijo que eran mis favoritos??─
─Samantha.─ Lo sabía. Quería llorar, pero por esa mujer no valía la pena .─
Tomé las libretas que ahora estaban en el piso y volví a salir al jardín.
─Hola señor Alan.─ Dije sentándome a su lado en la banquita ─.
─Señorita, está bien?─ Dijo un poco preocupado por que nos vio pelear a mi madre y a mí ─.
─Sí, no te preocupes.─ Dije limpiándome las lágrimas de una mejilla y le extendí mis libretas una por una para que viera mis creaciones ─.
Mientras el chofer estaba ocupado viendo mis dibujos, pude ver a mi madre salir rápidamente de la casa y encender su auto para ir a no sé donde.
─Que bonitos dibujos! Sigue así y pronto serás una artista mundialmente conocida!
Me sentí un poco mal, habré sido muy dura? Habíamos peleado anteriormente, pero nunca le había gritado así, a mi propia madre.
[...]
Me metí a la casa un rato después.
─Buenas tardes señorita, su mamá le preparó la comida.─ Samantha dió una pequeña reverencia y vi dos platos de macarrones en el comedor y suspiré pesadamente ─.
No debí hacer eso, no debí hablarle así ni gritarle. Me undí en mis pensamientos mientras comía la deliciosa pasta.
Volví a mi recámara en donde vi a Lil Meow Meow acostado en mi cama, sonreí al verlo, que tiernoo~ Me puse la pijama, fui a lavarme los dientes, me eche agua en el rostro para después verme en el espejo. Vaya forma de acabar el día, que buen inicio de clases, no? ¿Por qué? ¿Por qué rayos le hable a mi mamá de esa forma? Yo no era así. De dónde aprendí eso? No podía creerlo. Me prometí a mi misma no volver a hacerlo. ¿Pero ahora como lo solucionaría? Probablemente mi madre no quiera ni dirigirme la palabra. Esperaré algunas semanas a que todo se suavicé e intentaré resolver nuestras diferencias. Salí de mi pequeño trance y me fui a acostar.
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Las clases fueron normales durante los meses que me quedaría a estudiar en México, Eder y yo nos hicimos mejores amigos y se puso un poco triste cuando supo que tal vez no volvería a estudiar aquí.
─¡______! ¡______!─ Grito Eder emocionado acercándose rápidamente hacía a mí .─ Toma!─ Dijo animadamente dándome un papel con su número anotado .─ Así seguiremos en contacto, te voy a extrañar. Espero que nos volvamos a encontrar.─ Dicho eso me abrazó efusivamente, sentí mi hombro húmedo por sus lágrimas y yo correspondí su abrazo ─.
─Nos veremos de nuevo, te lo aseguro.
[...]
¿Y mi mamá? Ella no me habló durante ese tiempo, de seguro ella si quería estar bien conmigo después de todo. Pero yo lo arruiné.
Estaba organizando todas mis cosas en las maletas.
─¡Sí Meow Meow! ¡Por fin veremos a papá de nuevo!─ Vociferé cargándolo y dando vueltas con él .─ ¿Qué más debo empacar? Tengo que dejar ropa aquí para cuando regresé.
─Señorita, ya debe salir al aeropuerto.─ Habló Samantha tocando mi puerta ─.
─¡Claro!─ Bajé las escaleras con Lil Meow Meow en brazos para meterlo en su transportadora y llevarlo afuera a la camioneta de mamá, esta vez llevaba más cosas por eso iríamos en ella. El señor Alan y la señorita Samantha ya habían metido mi equipaje a el carro ─.
Ahora me encontraba en el avión a punto de despejar.
─Estoy ansiosa por ver de nuevo a la señorita Todoroki.─ Susurre para mi misma viendo hacia la ventana de mi asiento ─.
