Me levante con los ojos un poco hinchados y rojos por haber llorado, fuí al baño para arreglarme un poco, pero no me cambié. Eran vacaciones ¿por qué no podría hacerlo? Revisé toda la casa, ni mamá ni papá estaban.
─Seguramente mi papá debe tener un día muy apurado...— Dije mientras me dirigía al comedor, donde tampoco había nadie.
Llegué a la cocina para tomar agua y noté que había un papel que escribió mi papá con un imán de mariposa pegado al refrigerador.
Pequeña:
Se que últimamente he estado muy ocupado en el hospital, hay muchos pacientes que por ahora me necesitan, lamentó que no puedas venir a visitar a la señorita Rei y que no pueda pasar tanto tiempo contigo..., créeme yo también quiero ver películas, cocinar o jugar videojuegos contigo. ¡Por eso pedí un descanso para las próximas tres semanas!
Bueno, espero que hayas dormido bien, te dejé el desayuno en la cocina, también la comida, solo tienes que calentarla. Mientras tanto puedes hacer cosas interesantes en la casa, una sorpresa para mí y otra para cuando tú mamá venga u otra cosa, eres muy creativa y se que harás algo genial. Espero salir pronto del hospital...
Cuídate, nos vemos en un rato.
-Papá.
Después de terminar de leer la carta miré hacia la mesa y había onigiri con forma de Hello Kitty, My Melody y sus amigos, un sándwich de crema de chocolate con forma de la gatita con fresitas a un lado y una taza de chocolate con bombones.
Puse en el microondas la tazita para poder beber su contenido en poco tiempo. Mientras esperaba eso, pensaba, si siempre salía corriendo de la casa para llegar al hospital, ¿se paró más temprano de lo normal para cocinarme todo esto? ¡Que genial!
Probé el sándwich y comí una de las fresas.
─Mmmm, esto es demasiado bueno! Él cocina demasiado bien! ¡Tengo al mejor papá del mundo!— Dije a todo volumen tomando de la taza, había olvidado casi totalmente la pequeña discusión de anoche con mamá —.
Al terminar mi comida recogí todo y lave los trastos. Todo estaba tan aburrido y no sé me ocurría nada que hacer...
Se escuchó como se cayeron unos lápices en el piso de arriba. Fui corriendo en dirección a mi recámara donde encontré varios de los colores con los que dibujo tirados y al lado había un pequeño gato sentado viéndome, era blanco con una manchita naranja en su carita y otra por la espalda.
¿Así que fuiste tú quién hizo este desastre?— Interrogué al gatito mientras recogía todos los lápices ─.
Sólo maulló como respuesta, lo mire confusa, pensé que en verdad me había contestado.
Bien, creo que me inspiraste, ya sé que voy a hacer.— Le dije cariñosamente al gato mientras lo acariciaba y me sentaba en mi escritorio .—¡Eres muy bonito!─
Agarré mi celular para poner música mientras buscaba hojas para poder dibujar. Encendí mi laptop para buscar algunas imágenes que tenía guardadas para dibujarlas. Había decidido dibujar una foto del atardecer que tomé en el avión de regreso a México el año pasado, empezó a reproducirse la canción de una de mis películas favoritas El Castillo Ambulante. Empecé a tararearla, volteé a ver al gatito que por cierto ya se había quedado profundamente dormido, me dio una idea. Lo dibujé mientras seguía dormido.
[...]
─Listo!— Dije alargando la "o" emocionada porque era el primer retrato que hacía, aunque fuera de un gato para mi era especial.— Mi recompensa será bajar a comer por el gran esfuerzo que hice.— Dije dramáticamente—.
Bajé a la cocina y abrí el refrigerador donde se encontraba el ramen que me dejó mi papá, que para mi sorpresa también tenía figuritas de Hello Kitty, lo metí en el microondas para calentarlo mientras subía por el gatito quien seguía durmiendo plácidamente.
─Bajemos a comer, pequeño flojo.— Le dije mientras lo cargaba y bajaba de nuevo.— Bien, no sé muy bien que coman los gatos, pero toma lindo.— Dije mientras lo bajaba de mis brazos, sacaba leche y le servía en un tazón y se la acercaba—.
Al principio se quedó sentado viéndome pero después de agacharme para acercarle un poco más el pequeño tazón con una sonrisa de confianza, se animó a tomar la leche.
─¡Itadakimasu!— Después de decir eso yo también me puse a comer—.
Cuando acabo su leche el gatito subió corriendo de nuevo a mi habitación, al parecer le agradaba mucho estar ahí. Ahora tenía una incógnita, ¿Mi papá me dejaría quedarme con el gato? No estaba tan segura de eso, después de lavar mi trasto subí con el gato, me fui directo a mi cama, abracé al gatito y me quedé dormida.
[...]
Abrí los ojos repentinamente, abandonando mi sueño por que oí unas llaves abriendo la chapa de la puerta, seguramente era papá, dejé al felino en la cama, agarré el dibujo que hice y bajé a recibir a mi papá.
─Hola papá!— Le di un efusivo abrazo —.
─Hola hijita!— Correspondió mi abrazo.— ¿Si comiste?─
─Sí, y tú?─
─Sí.─
─Quería preguntarte algo...
─Adelante, pregunta.— Dijo dulcemente —.
─Hace un rato un pequeño gato entro por mi ventana y tiró mis colores, lo dibujé después de un rato y creí que se iría,— Dije mientras le daba el dibujo.— no sé fue, yo baje a comer y me siguió, le serví un poco de leche y después se quedó dormido conmigo y quería preguntarte ¿Nos lo podemos quedar?— Le pregunté ilusionada—.
─Nos lo podemos quedar, pero primero debemos llevarlo al veterinario ─.
─¡Sí!— Grité emocionada y fui a abrazar a mi papá , ya que no había tenido una mascota antes—.
Al día siguiente papá y yo fuimos a llevar al gatito al veterinario, le pusieron sus vacunas, yo pensaba que era hembra, pero el doctor dijo que era macho, me sorprendió un poco. Le dieron desparasitante y me dieron un "carnet" para que le pusiera nombre y poder registrarlo así, así nombre es "Lil Meow Meow".
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Pasaron varios días y ya comenzaba el descanso de mi papá, estaba muy feliz por ello. Vimos películas, como dijo antes cocinamos cupcakes y pasteles, esas tres semanas nos la pasamos increíble. Cuándo concluyeron las vacaciones regresé con mi mamá a México para estudiar la mitad del curso de sexto grado.
