𝐄𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠𝐨 [1/2]

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Unas horas más tarde

Me desperté en medio de la noche cuando oí crujidos a mi lado. Sonaba como cuando arrancaba las letras de mi cuaderno con frustración.

Entrecerrando los ojos para ver a Taehyung, que era más bien una silueta negra frente a la lámpara de la mesita de noche, vi que estaba anotando algo en un cuaderno.

—Papi, vuelve a dormir...

—En un momento. —Se pasó los dientes por el labio inferior y siguió escribiendo—. Perdona si te he despertado.

—No pasa nada. ¿Qué haces? —Bostecé y me estiré a su lado.

—Haciendo listas —respondió—. No quiero perderme ningún paso importante en nuestra relación.

Sonreí con sueño, me abracé a su muslo bajo el edredón y pasé la mano por su polla.

—También he reducido a dos términos de cariño que me gustaría usar para ti —añadió.

—¿Ah, sí? ¿Cuáles son? —Dejé caer un beso en su muslo mientras le acariciaba la polla distraídamente. Él estaba colgado y tenía una polla bastante grande incluso cuando estaba blanda, y yo quería tenerla en mi boca, pero supuse que ahora estaba ocupado haciendo lo suyo. Era posible que tuviera una mente unidireccional, pero en mi defensa, él me había mimado con un montón de sexo. Fue él quien me hizo obsesionarme con su cuerpo.

—Sabes que no se me va a poner dura, ¿verdad? —preguntó con cuidado.

—Sí, ¿y? Tu polla es muy placentera.

Resopló y se relajó.

—Por cierto, tienes un par de mensajes de texto.

Tarareé. Probablemente eran de Namjoon y Lisa. Les había mandado un mensaje a los dos antes de quedarnos dormidos anoche.

—Los términos de cariño —recordé.

—Sí. Pregunta. ¿Puedo llamarte también nene, o ya está ocupado? Porque me gusta, especialmente cuando estamos en la cama.

Definitivamente podía llamarme nene.

—No está ocupado. Seré tu nene perfecto siempre que lo quieras. —Necesitando más, me arrastré bajo las sábanas y entre sus piernas, donde chupé su polla en mi boca.

Su respiración se entrecortó un poco y dejó el cuaderno de notas.

—Te ves perfecto cuando me la chupas. —Enredó sus dedos en mi pelo y suspiró satisfecho—. Yo también quiero llamarte cariño. Cuando eres dulce, al menos. No cuando eres una putita desesperada.

Joderrrr.

Es seguro decir que se me estaba poniendo dura rápidamente.

—¿Quieres que te atienda? —murmuró.

Asentí, y mi cuerpo se hizo cargo. O la desesperación lo hizo.

—Sí, por favor.

—Bien. Quiero probar un juguete contigo. Túmbate de espaldas y abre las piernas para mí.

Sí, señor.

Mientras obedecía y me ponía en posición, le pregunté si podía decirme qué más había en sus listas. Porque por muy caliente que estuviera, estaba más enganchado a que por fin estábamos juntos, y quería ver si había algo más que derritiera mi maldito corazón. Él tenía su manera de hacer eso.

—Son sobre todo hitos y cosas que he querido hacer durante estos dos últimos meses que han sido demasiado... ya sabes, de pareja. —Se estaba deslizando en su papel de Dominante franco, fáctico y casi desapegado, y era tan sexy como siempre. Fue la combinación de frío y calor lo que me convenció, la mezcla de un papi dulce y cariñoso con el sucio impersonal.

𝐀𝐥 𝐀𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫 [𝐕𝐦𝐢𝐧]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora