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MinSeok dejo salir un largo suspiro mientras se recostaba en el mostrador, aun no podía sacar de su cabeza la escena que vio al llegar anoche a casa, es que era tan sorprendente encontrarse a su hermanito teniendo sexo en la sala con su mascota hibrida que, ¡Oh vaya! resultaba que podía hablar. El shock aun lo tiene aturdido.

Descubrir que los híbridos no eran los animales que todos pensaban lo descolocó muchísimo y le costaba asimilar el cambio tan drástico que esta nueva información le traía. Pero si logró superar el que BaekHyun trajera un híbrido lobo a casa un día que salió a pasear, podría sobrellevar el que los híbridos en realidad eran personas con rasgos distintos.

¡Oh! Sin dudas merecía una rodaja de cheesecake con topping de fresas y un té helado para despejar su mente antes de que terminara la hora de almuerzo y tuviera que abrir la pastelería. Mientras el dulce sabor de las fresas llenaba su boca, Minseok se preguntó cómo sería tener un hibrido, pues si bien Chanyeol vivía con ellos, era de Baekhyun y casi nunca interactuaban, pero viendo la relación que habían tenido desde el inicio y que había escalado a mayores luego de esa salida juntos al bosque, Minseok en verdad quería saber cómo sería tener a alguien que lo viera con tanto amor.

Tomo el plato y taza que ensució para lavarlos y dejar esas ideas tontas pues él no necesitaba un híbrido para tener amor, eso fácilmente lo obtendría de una persona, aunque su última relación hubiera sido hace mucho y terminara mal porque el imbécil le fue infiel, y desde entonces no salía con nadie para no salir lastimado de nuevo, pero viendo a Yeol y Baek en verdad quería encontrar a ese alguien especial.


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Finalmente, el trabajo había terminado por hoy y se dirigía a casa con una caja llena de cream puff que quedaron sin vender para comerse mientras seguía viendo el drama chino con el guapo Yang Yang cuando escuchó el grito de unas chicas que lo hizo detenerse del susto que le dio.

— ¡No inventes! Hay un híbrido jaguar — dijo una chica de cabellos negros.

— Lo veo y no lo creo, juraba que Jenny mentía cuando dijo que una millonaria había regalado a su hibrido luego de aburrirse de este — responde la rubia a su amiga.

— Rosé tenemos que traer a Lisa para que lo vea, se va a morir.

Minseok se sorprendió de lo dicho por las chicas y dirigió su vista a la gran jaula que se encontraba a pocos pasos en el parque por el que pasaba, y en efecto logro ver al híbrido que mencionaron y por la placa cerca de la jaula sabía que se llamaba Chen. El híbrido era muy bonito, con cabellos rubio arena de los cuales sobresalían un par de orejitas, unos profundos ojos color hazel, alto con un ligero toque tostado en la piel y muy delgado, ya que lo tenían sin camisa pudo ver las manchas de su pelaje en la espalda que terminaba en una cola al final de esta, y podía jurar que era un leopardo y no un jaguar.

Mascota HibridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora