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Minseok se hallaba en cama sin poder dormir luego de lo que el hibrido le dijo, pero era tan obvio que quería eso, no era un animal enjaulado, era un humano prisionero. Este le había pedido ayuda, pero si lo hacía podría llegar a meterse en problemas si lo atrapaban, pero al recordar la cara de tristeza que puso no podía dejarlo.

Ya había pasado una semana en la que solo se dedicaba a entregarle una caja de dulces y salir huyendo antes de que el hibrido tuviera oportunidad de hablarle pues no tenía el corazón para enfrentarlo.

No había dicho sobre eso, pero sentía que el corazón se le rompería y los ojos se le llenaban de lágrimas cada que pensaba en él, así que tomando valor finalmente le habló a su hermano sobre el felino y su petición.

— Min deberíamos liberarlo — dijo Baekhyun exaltado.

— Pero podríamos meternos en problemas — razonó Minseok.

— ¿Entonces solo lo dejaras allí enjaulado sabiendo que te pidió ayuda?

— Pero ¿Qué puedo hacer? Sacarlo no significa que tendrá una mejor vida o que no lo atraparan para venderlo otra vez.

— Entonces tráelo a casa como hice con Chan.

— Baek él quiere libertad, nada dice que se quedara aquí cuando lo ayude.

Carraspeando para llamar la atención de los hermanos Chanyeol hablo. — Nosotros los híbridos no confiamos en humanos y por eso escondemos algunas cosas, pero si él te habló y te pidió ayuda es porque confía en ti lo suficiente para mostrase como es realmente ante ti.

Lo dicho por el hibrido lobuno caló profundamente, y con determinación tomó la decisión que estuvo aplazando. — ¿Si lo quiero liberar, ustedes me ayudarían? — pregunto recibiendo una afirmación de ambos y empezaron con el plan.


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El hibrido se encontraba sobre el tronco recostado sin ánimos sabiendo que no debió confiar en un humano pues tuvo esperanzas en que lo ayudaría y solo salió decepcionado.

Sus orejas captaron ruido en los alrededores cosa que lo sorprendió, pues era de noche y no debería haber nadie, pero aun así logro ver 3 sombras que venían a su dirección poniéndolo en alerta listo para atacar de ser necesario.

Dos de los encapuchados se acercaron a su jaula y sacaron unas enormes tenazas y rompieron el candado mientras el tercero vigilaba. Retrocedió asustado ya que pensó que esos humanos lo lastimarían, pero sus miedos quedaron en el olvido cuando escucho una conocida voz entre la oscuridad llenándolo de alegría al ver de quien se trataba.

— ¡Hey, bonito!, ¿Por qué no sales de esa jaula y vienes conmigo? — dijo Minseok mientras le abría los brazos en señal de un abrazo que fue correspondido con gusto por el hibrido.

Mascota HibridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora