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San demostraba en cada momento que tenía libre para proteger y darle amor a uno de sus compañero de grupo. Yeosang.
Mientras que este los aceptaba más que gustoso, quería tener aún más momentos así. Amaba que le abrazaran y San se los daba has...
San miraba disimuladamente a su amigo como de broma le intentaba robar besos en sus mejillas a su pequeño.
Sus celos nunca eran obvios, o eso pensaba él.
Pero fruncía mucho el ceño cuando las mejillas del otro se coloreaban.
Quisiera estar en el lugar de Wooyoung, solo que en vez de jugando en verdad le besaría, y no solo en su mejilla.
Cerro sus ojos cuando los dos chicos salieron corriendo por el pasillo.
Quedó solo otra vez en la habitación.
¿Cómo sería besar el chico que te gusta? Hermoso sin duda, ya hasta podía sentir las típicas mariposas en su barriguita. Y la acarició con una sonrisa en grande.
- ¿San? ¿Qué estás haciendo? - apareció un rubio asomándose un poco en la puerta, sin entrar aún.
San se sentó de pronto, se debió ver muy tonto cuando noto que estaba sonriendo, con los ojos cerrados y acariciando su panza.
Raro
Pero el rubio no dijo nada, solo paso -pidiendo obvio permiso- y se acomodo a su lado.
- Está.. noche.. y-yo - acarició sus manitos, tratando de encontrar las palabras correctas y que no se viera tonto. - ¿Volveremos a dormir de nuevo? Juntos...
San agrando sus ojos, ahora tocándole a él ponerse bien rojo.
Pero asintió más que feliz.
Otra noche que compartirían justo, y está vez más cerca que la primera.
Las noche de invierno ya no iban a estar más frías. Ahora iban a estar acompañadas de un calor agradable y hogareño.
❄️
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