Como la hora a la que te despedías
Porque el sueño te vencía
O porque mi risa me delataría
Pero también era la hora
Donde nuestros secretos surgían
Entre pláticas sobre el amor y la filosofía
Era la hora en que escuchaba tu voz
Entre desveladas y excesos
Que quedaron en el olvido
Aún a kilómetros de distancia
Podía por fin sentir tu abrazo
Que me llenaba de calma
Medianoche y dos locos hablando de amor
De un tú y yo, que jamás se cumplió.
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No es un cuento de hadas
Poetry¿Te atreves a adentrarte a esta aventura de desamor y romances fallidos? He de advertirte, estamos lejos de la magia, pues el amor no es un cuento de hadas.
