Me Enamore De Ti

Capítulo 4

Estaba yo caminando por los pasillos a la hora de almorzar cabizbajo y con los ojos criztalizados tratando de ignorar las groserías que me decía la gente y aguantando los empujones y burlas que me hacían. Caminaba más rápido tratando de salir de ese infierno pero no me di cuenta que venía alguien y sin querer tropecé con el. ¡Genial! Me había librado de Zayn y por torpe me tropecé con el.

Me disculpe y levante la cabeza para ver con quien me había tropezado. - sorpresa había tropezado con Zayn.

-tras de ser una mariquita eres bastante torpe. - me dijo tomándome por el cuello de mi camisa y acorralandome contra el casillero.

-Zayn, suéltalo. - esa voz se me hacia muy familiar, acaso ¿seria el? 

-¿y porque tengo que soltarlo Louis?

-porque yo lo digo - le respondió tomándolo de los hombros alejandolo de mi. Giro de nuevo y me regaló una sonrisa, le devolví el gesto agradeciendo lo que había echo para salvarme de una paliza segura.

Aunque ese día Zayn no había podido hacerme nada, sentía la necesidad de llorar y llorar. Salí corriendo lo más rápido que pude y subí al 5to piso, este casi siempre estaba vacío. Solo lo usaban los maestros para sus reuniones. Me tire en el piso a llorar y pensar el porque había tenido que vivir una vida tan miserable, llena de insultos, golpes desprecios y malos tratos.

Gracias a mi llanto no me di cuenta de la presencia de una chica.

-hey, puedo ayudarte en algo? - su voz era tan dulce que no dude en decirle lo que me había pasado, se veía buena persona.

-mi vida es un asco, todos me tratan mal no tengo amigos mi familia me desprecia por ser gay. - le dije llorando cada vez más. Su reacción fue abrazarme muy fuerte.

-tranquilo tus amigos te han dado la espalda pero yo no lo haré, siempre estaré a tu lado apoyándote. No me importa en lo absoluto que seas gay. Eres una persona como cualquier otra no eres un monstruo. Para mi no existen homosexuales, mi bisexuales, ni heterosexuales. Solo personas amando a otras personas, confía en mi seré tu amiga siempre pase lo que pase.

Esas palabras lo único que lograron fue hacerme llorar más y lanzarme a abrazarla me sentía apoyado por alguien...

-ahh por cierto, soy Ana.-me dijo secando las lágrimas de mi rostro y dándome una sonrisa.

-yo soy Harry

-es un placer conocerte Harry, en mi tendrás una amiga las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Nunca me alejare de ti, estaré siempre a tu lado cuidándote, acobsejandote y apoyándote. Seré algo así como tu pequeña hada madrina. - ella dijo sonriendo y yo hice lo mismo.

Me había sacado una sonrisa, jamás nadie me había tratado así. Tenía alguien que estubiera siempre conmigo y no me juzgara por ser como soy. Tenía una amiga. Una pequeña hada madrina.