I Best On Losing Dogs

Único Capítulo.

Nota de la Traductora: De nuevo un Vaderkin para ustedes, al final siempre terminó amando a Anakin como su transición a Vader. Y no pude pensar ¿por qué? Lo amo JAJAJAJA. 💕

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Link del trabajo original: https://archiveofourown.org/works/33745048#main.

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     La respiración agitada fue el único sonido que llenó la habitación cuando Obi-Wan se despertó, con las sábanas apretadas en los puños mientras se levantaba de la almohada empapada de sudor. El terror y la pena se apoderaron de él en su asfixia, estrangulando su corazón hasta detenerlo antes de que se precipitara de nuevo hacia él y golpeara con fuerza su pecho. La manta se le acumuló en la cintura y se convirtió en un desorden arrugado, esparcido por la cama.

El dolor se acercó a él como un viejo amigo, instalándose en sus huesos con alarmante facilidad, como cada mañana. Cogió aire y se obligó a alejar los efectos abrumadores de su sueño. La oscuridad se apoderó de él cuando cerró los ojos e inclinó la cabeza hacia el techo.

Calor abrasador, fuentes de lava burbujeando furiosamente sobre la tierra carbonizada, un planeta devorándose a sí mismo. Detrás del crepitar del azul sobre el azul, la imagen de unos ojos dorados, enfermos de odio y marcando a Obi-Wan con una culpa de la que nunca más se libraría.

No podía mirar por la ventana sin recordar aquella noche. Se vio forzado a hacerse un hogar en el planeta abrasador. Eso era lo que siempre veía, con los ojos cerrados o no.

Lo que oía en la tranquilidad de su propia compañía era un eco interminable de tres palabras, escupidas como si el hombre hubiera dejado que la verdad lo destruyera durante años.

"—¡TE ODIO!"

Por muy desagradable y retorcido que fuera el grito, sólo ellos dos lo oyeron aquella noche. Obi-Wan, con las rodillas clavadas en el suelo abrasador, había mirado a su antiguo aprendiz y vio su futuro igual que había conocido su pasado. Anakin Skywalker ataba el corazón de Obi-Wan a todo lo que era como persona, nunca había habido ninguna duda al respecto. Su destino siempre iba a ser el mismo que el de Anakin.

Debería haber sido mucho más difícil para Obi-Wan ceder a ese camino oscuro y sangriento. Pero no le costó dejar su arma y entregarse a la voluntad de Anakin. Sin embargo, no había sido más que un tonto al pensar que la muerte sería tan fácil.

El compromiso de Obi-Wan con su deber se arrugó ante su aplastante devoción, debilitando su sentido de la obligación moral. El amor de su corazón había sido suficiente para evitar que luchara, que matara a Anakin. Pero no fue suficiente para superar la tensión en su alma, la agonía de tener que vivir con lo que dejó que sucediera. Vidas inocentes perdidas, la Orden desaparecida, mucha más devastación por venir... todo a manos de alguien a quien nunca se atrevería a hacer daño.

Anakin, el eco torturado del hombre que había sido antes, gritó su odio hasta que su voz cruda se quebró y se rompió. Le gritó a Obi-Wan que se levantara y luchara, tejiendo amenazas inútiles entre lágrimas calientes. Obi-Wan supo entonces que ambos estaban condenados y que harían pagar su precio a toda la galaxia.

Por mucho que rogara, Obi-Wan se negó a hacer daño a Anakin. Más tarde se dijo a sí mismo que era un castigo, obligando a Anakin a enfrentarse a la verdad de sus actos. Pero Obi-Wan, durante el resto de sus días, tendría que enfrentarse también a su verdad; prefería pasar por el interminable tormento que su agujero cavado por él mismo prometía con Anakin a su lado. Puede que ahora fuera un monstruo, pero sólo el monstruo que creó Obi-Wan.