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— Ella es una de las mas nuevas que tenemos señor Hwang —Bill le decía mostrándole a la chica a su hijo.

Estaba a punto de pagar por ella pero la forma tan insistente que tenía de querer acostarse con ella lo hacía ver entendible.

_____ era la más pedida en ese club y el hecho de que Bill no podía obligarla era estresante estaba dejando ir mucho dinero.

Todas estaban escuchando y viendo como Hwang Hyunjin quería tenerla una y otra vez hasta que se acabaran las ganas de tocarla.

Las mujeres aún estaba llenas de sorpresa como ella pudo conseguir algo que ellas no pudieron. Estaban Los Kyung y Los Hwang en ese jugo de quien se queda con quien.

Era demasiado peligroso.

— ¿Lo harás? —Preguntó Jasmin.

— Yo no lo sé —Empezó a jugar con sus manos otra vez sentándose en una de las sillas de la mesa de maquillaje.

— Piénsalo antes de que Bill te avise —Suspiró —El no le va a importar que si eres menor o si no quieres...

— El va a hacer exactamente lo que ella diga porque está protegida por los Kyung... la cabeza de Bill está en juego si a esta le pasa algo.

— Patrañas —Empezó a hablar Loren —Es imposible, porque la protegida de los Kyung soy yo... ¿Ella en serio? Por favor Martina.

— Es verdad —Contestó —Han desde el incidente de Bruce ha estado atento a cada movimiento que los hombres de este lugar hacen. Y ¿de donde tú sacaste la idea de que te protegían a ti? —Levantó una ceja.

— Han me coge todos los días en su departamento, todas las noches, todas las veces que me necesita porque yo si le puedo dar lo que otras no.

— Eres una puta, es lo que las putas hacen, ¿no? Ir como perras falderas cuando quieren echar un polvo para solo dejarlas ir como si no valieran nada —Empezó a hablar la menor inconscientemente.

La verdad estaba cansada de que todas intentaran bajar su autoestima solo porque Han estuvo con ellas. 

— Ten mucho cuidado en cómo me hablas mocosa —Intentó ir por ella, pero Jasmin la detuvo —Eres mas que una puta aquí. Eres un objeto sexual.

— ¿Yo una puta? Imposible, pero si estamos hablando de esto solo porque sabes que hubo algo entre el y yo estás muy equivocada, sabes que no me voy a levantar de esta silla solo porque se te de la gana de hablar de como te coge.

— ¿Entonces sabes de que lo que estoy hablando? No eres tan estúpida después de todo.

— Respétate un poquito y deja de hablar de estupideces, lo único que estás haciendo es menospreciar tu persona.

— Yo le puedo dar lo que tú no y eso te está comiendo por dentro, lo puedo notar.

Era verdad, pero no se iba a rebajar en un nivel como ella, sabía que de verdad quería estar con el todo el maldito tiempo y sabía que era algo demasiado complicado.

Lo mejor era responder con inteligencia, siempre le podía ganar a gente tan ignorarte como ella.

—  ¿Le puedes dar lo que otras no? Eso no se significa que eres la que gana y las otras las que pierden, lo único que eres para el es un juguete para poder desquitarse porque sabe que cogiéndote mientras piensa en mi es la única forma de quitarse las ganas de tenerme enredada entre sus lindas y suaves sábanas, piensa muy bien.

Apuntó con su dedo índice su propia cabeza para hacer mucho más específica. Estaba matando cada argumento que Loren tenía guardado para poder callarla y derrumbar ese ego tan patético que se cargaba. 

— Solo piensa un poquito. Y así sabrás quien es la reina aquí y quien es la mucama que se encarga de recoger los restos.

Loren se fue de ahí haciendo que la música fuerte del club se escuchara hasta que se cerrara la puerta otra vez. Estaba cansada y no era solo por la gran argumentación que había dado, si no porque habían pasado días desde que Han dijera la última palabra en aquella llamada y desde que Felix la había  dicho que quería hablar con ella y no decidió contestar.

Era todo un caos, sabía que no se debía preocupar de Felix y que debía prestarle más atención a Han, porque eso era lo único que el pedía con su mirada. Era molesto no poder saber que siente, que quiere o que piensa.

Debía hablar con el y simplemente dejar que las cosas fluyan en si.

DIRTY┃HAN JISUNG. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora