Capítulo I:Primer Día

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Día 1

Ese día me desperté como si me hubiesen pasado treinta años por encima

Tenía la espalda que se me caía a trozos,la garganta seca y los ojos pegados aún por el sueño

Al levantarme de la cama escuché que alguien estaba tocando la puerta de la habitación

-¡¡¡Voy a abrir!!!-grite adormilado

Después de eso lentamente me empecé a caminar hacia la puerta y mientras lo hacía le eché un ojo a la habitación ,era elegante y algo tétrica ,la verdad mis recuerdos sobre la habitación son muy vagos aunque sé que el papel tapiz era horrendo

Al abrir la puerta veo a un hombre elegante vistiendo con un chaleco negro de alta calidad o por lo menos eso parecía ,una camisa blanca ,una corbata negra, unos guantes blancos y unos zapatos marrón oscuro de lo más lustrados

Era un hombre como de unos cincuenta y pocos años ,tamaño promedio, delgado y con el pelo canoso

-Buenos días señorito ,como usted se levantó hoy- dijo el hombre

-Mal y por cierto, ¿Quién eres tú?

-El señor me asignó como su mayordomo ,soy Albert- dijo en el tono más educado posible

-Ya, porque estas aquí

-Para presentarme y para avisarle de que el señor lo espera para desayunar

-No tengo hambre- dije mientras entrecerraba la puerta

-Lo siento pero el señor me dijo que debía bajar a desayunar si o si- dijo mientras sujetaba la puerta con el brazo

-Esta bien- acepté -¿Dónde queda el comedor?-

-Sigame señorito - acto seguido me guió hasta las puertas del comedor

Fue un camino corto pero me sirvió para ver un poco del castillo y ver sus espectaculares interiores que ya ni asombro me transmitían

-Por aquí- dijo cortésmente

Entonces entre y contemple el lugar ,la verdad era exactamente lo que me esperaba ,otro salón exageradamente grande ,con unas decoraciones un tanto pretenciosas ,con el mismo olor a viejo ya característico de este lugar y en medio de la habitación había  una mesa como de unos diez metros de largo y presidiendo esa mesa estaba ese hombre, ese hombre sin nombre lleno de misterios

-Hola Fernand,toma asiento- dijo mostrando cierta amabilidad

-¿Cómo sabes mi nombre?

-Recuerda que sé unas cuantas cosas sobre ti

-Y yo sobre ti ninguna

-Bueno, ¿qué quieres desayunar?-

-No tengo hambre- respondí con cara de pocos amigos

-¿En serio?,bueno,te mandé a buscar para hablarte acerca de tus labores - dijo mientras disfrutaba de un omelet

-¿Labores?-dije con cara de duda

-Claro,para que crees que te traje,¿para que hicieras el vago todo el día?

-¿Tu no tienes empleados domésticos?- dije mientras alzaba la voz levemente

-Claro, tengo cuatro,muy buenos por cierto

-¿Entonces que labores ?- dije algo molesto

-Pero no pueden hacer esta tarea- dijo mientras se llevaba una cucharada de omelet a la boca

-Y que hay que hacer-

-Hay que limpiar la biblioteca y organizar los libros - balbuceo con la boca llena

GrayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora