Una mañana intensa.

Único capítulo.

Izuku había estado cambiando bruscamente desde el Festival Deportivo. Todos lo habían notado.

Habían pasado básicamente un mes juntos antes del evento, y es verdad que nadie lo conocía del todo. Al menos no más que Bakugou, pero parece que ni este esperaba los cambios que presentó el chico a futuro.

Luego de todo el evento escolar, todos compartieron una inmensa variedad de situaciones que denotaron cambios en la primera impresión del chico. Se había vuelto más entrometido, haciendo llorar a Iida en una calurosa discusión que desenvocó en los deseos del corredor de vengarse de Stain por lo que le hizo su hermano.

Fue ahí cuando algo raro comenzó a ocurrir ante todos.

Izuku siempre se mostró tímido con los demás, al grado de siquiera pertenecer en gran parte al grupo escolar. Era como esa pequeña estrella en la lejanía que no buscaba ser el referente o siquiera notado por el resto...

Y entonces... Su nombre de héroe apareció...

"Arashi" significaba "Tormenta". Y el significado de ese nombre... Él jamás lo reveló.

Eso no quita que el enorme sonrojo y el intento de esconder su sonrisa no fuesen demasiado sospechosos. A ver, que incluso Midnight se dió cuenta del motivo y solo se rió discretamente.

Entonces ocurrió el incidente de Hosu.

Todoroki fue quien expresó rápidamente por teléfono al grupo escolar la impresionante batalla que hubo entre los Nomus, Stain, los héroes profesionales, Izuku y él.

Los héroes fueron testigos de como el asesino se detuvo a si mismo... Pero el chico de cabello mixto fue testigo de como su compañero le plantó cara a la situación, dominando mínimamente su quirk para ayudar a todos y evitar que los héroes matasen al asesino de héroes y viceversa, todo para poder detener a los Nomus que eran la verdadera prioridad.

Todo, siendo reconocido por el asesino de héroes como un verdadero héroe en el proceso... Y siendo salvado por este cuando un Nomu casi lo secuestra.

Si bien denotó un tercer puesto en el entrenamiento de la carrera de rescate de aquel entonces, también demostró una cosa.

Distracciones y compromisos.

Izuku comenzaba a mostrarse cada vez más ocupado para estar con sus amigos, juntándose en una semana y teniendo compromisos no expresos en la otra. Por supuesto, algunos preguntaron, pero siempre fueron cosas como ir al médico o reuniones familiares.

Y entonces... Su carácter cambió lentamente...

Cada vez que interactuaba con sus compañeros, no se ponía tan nervioso. Por supuesto, murmurar era algo que jamás desaparecería, pero hasta hablar con una mujer sin entrar en pánico parecía un gran logro.

Las alarmas del trío de pervertidos se dispararon cuando notaron que Izuku miró por un momento, aunque sea demasiado breve, el trasero de Uraraka con demasiada seriedad.

"Ella... Dijo que podía..." Murmuró avergonzado en aquel entonces, disparando en los que lo oyeron el sin fin de dudas.

Que no tuvieron respuesta ya que comenzó a desaparecer en los recesos... ¡Incluso a la vuelta de las esquinas!

Al preguntarle, solo un pequeño sonrojo era la respuesta ante las habituales evasiones del tema.

Lentamente, Shoto y Katsuki comenzaban a tener cierta frustración por no saber que ocurría. Cada uno por distintas razones, claro.

Y cuando se tornaba todo en el aspecto heróico, desataba dentro de él una seriedad demasiado inspiradora.

Shoto recordaba solo un murmuro de cuando estaban descansando que quedó grabado en su mente a fuego.