Nota del autor: Aquí les dejo mi amor de enamorado enamorado de su amor, en formato novela ligera para pasar el tiempo.
...
-Parte 3-
...
Jinx se movía incomoda en su cama. No podía dormir y eso era algo sumamente raro para ella con lo mucho que le gustaba.
Habían pasado muchas cosas últimamente y todas estas le exigían un lugar en su cabeza, demandando cierta atención y malestar.
Se giró de nuevo sobre su lugar y se llevó un gran susto al ver a alguien sentando en la silla que tenía en su habitación.
Rápidamente se sentó en su lugar y tanteó con desesperación el interruptor de luz cercano. Cuando pudo ver, notó la cantidad de ropa sucia arriba de esa silla y suspiró en alivio al darse cuenta que simplemente lo había confundido todo.
—Estoy en la otra silla, idiota.
— ¡Ah!— gritó al enfocar su vista en la otra silla y, efectivamente, esta estaba ocupada por alguien, que pronto la atacó y apagó las luces nuevamente.
Sintió sus manos aprisionadas al igual que sus tobillos, y sea lo que sea que le agredía, había logrado con gran facilidad reducirla hasta tenerla acorralada en el suelo al lado de su cama.
Con temor buscó a la persona que le hablaba y pudo ver un brillo violáceo por la habitación, hasta que finalmente encontró la mirada radiante de Syndra.
— ¡Lo sabía!— gritó tratando de soltarse de los poderes de la maga— ¡Sabia que eras una maldita rata embustera de dos patas! ¡Traicionaras a las guardianas estelares! ¡No te dejare!
Syndra podía ver como la chica se movía cual gusano sin vertebra por el suelo de su habitación, gateando y zigzagueando hasta que ella misma golpeo con su cabeza el escritorio, haciendo que varios libros cayeran sobre su cuerpo.
—¡¿Crees que puedes torturarme?!— preguntó Jinx sintiéndose atotada por la enciclopedia que le cayó de ultimo— ¡Jamás!
—No estoy haciendo... nada...— confesó mientras, aburrida, seguía viendo como la chica inútilmente se arrastraba por el piso.
Finalmente la vio mordiendo con fuerzas sus ataduras, para lograr estirarlas un poco y luego llenarla de babas, como si con eso consiguiera hacer que la otra se asqueara.
Cansada de esperar que la otra se calmara, decidió presionar el agarre y obligarla a parar.
—Bien... mira— comenzó a hablar Jinx, entendiendo la superioridad de la otra en esa situación—. Si vas a matar a alguien de mi querido equipo, entiendo que me busques a mí, de acuerdo. Soy el alma de este grupo, el carisma de las guardianas estelares, el mayor daño que aparece en las estáticas al final de la partida, el MVP, y es realmente inteligente de tu parte hacerle focus al adc... pero... ¿No crees que sería mejor idea matar a Lulú primero?
Syndra la siguió viendo totalmente desinteresada en la charla.
— ¡Apuesto a que su voz y risa te irrita más de lo que yo lo hago! Y, no me malinterpretes, adoró a Lulú, espíritu joven y libre, muy tierna a veces... pero es la más nuevita del equipo. Si tenemos que hacer sacrificios, pues...
La maga terminó por hacer que una de sus ataduras amordazara con fuerza la boca de la chica. Se preguntaba porque no lo había hecho desde un primer momento.
—Estoy aquí porque tengo curiosidad por algo que dijiste— comenzó. La otra hizo ruidos como si tratara de comunicarse a través de su magia, pero la ignoró—. Te dejare hablar solo para que me contestes eso, así que primero escucha bien... si me das lo que quiero entonces no te pasara nada... malo.

ESTÁS LEYENDO
Aquella vez que ganaron los zombies vegetarianos homosexuales
Fanfic¡Jinx debe aprobar sus exámenes como sea!