sinner - norenmin

prólogo

Jung Seok es quien actualmente está al mandó del reino de busan, junto a su esposo, Huang Yi Wu, tuvieron a dos hermosos gemelos, Jung Jeno y Jung Jaemin, después de 4 años del nacimiento de sus hijos ambos padres dan la noticia de que un nuevo cachorro se integrará a la familia. Ambos gemelos estaban felices por tener un nuevo hermano, pero no contaban con que este sería un omega, cuando recibieron aquella noticia sus padres les dieron reglas para cuidar de su hermano, las cuales debían seguir al pie de la letra. Jung Renjun siempre fue apegado a sus hermanos, siempre recurría a ellos cada vez que algo pasaba, a pesar de que los gemelos no se llevaban muy bien, ambos podían simular tener una buena relación si se trataba de su hermano más pequeño.

La relación de estos hermanos era vista como eso, una relación de hermanos, jamás se llegó a pensar otra cosa, sus padres disfrutaban de ver a ambos gemelos cuidar del omega sin imaginarse que cuando nadie veía, estos tres hermanos compartían más que unos simples abrazos, desde muy pequeños ambos gemelos tenían muy normalizado besar al omega, pues sus padres habían dicho que los besos eran para aquella persona que realmente amarán y ellos aman mucho a su pequeño hermano. A Renjun no le molestaba aquel tipo de afecto, adoraba recibir la atención que ambos alfas le daban, incluso llegaba a enojarse si estos no le daban su beso antes de ir a dormir o cuando nadie los veía.

Renjun siempre se preguntó por qué sus hermanos nunca le besaban en público, tampoco sabía el por que siempre demostraban menos afecto cuando estaban a la vista de todos, esa duda lo perturbó durante años, no fue hasta que cumplió 14 años que decidió preguntarle a ambos alfas del por que se comportaban de esa manera en público.

– Por que ustedes son tan diferentes cuándo estamos frente a mamá y papá, o en la escuela, o en cualquier otro lado, hay algo de malo? – Habló algo avergonzado.

– De que hablas Junnie? – Jaemin detuvo lo que hacía para dirigir su mirada hacia la de su hermano.

– Cuándo estamos a solas ustedes son aún más cariñosos, pero cuando estamos en público evitan besarme o abrazarme, o no me llaman como suelen hacerlo cuando estamos a solas, por que lo hacen? Yo les avergüenzo?–

– Bebe, tú sabes que te amamos pero lo nuestro está mal. – Habló Jeno con cierta tristeza y preocupación.

– A que te refieres con que esta mal.

– Por que somos hermanos y una relación así no está bien vista, tampoco que un omega esté con dos alfas, lo único que queremos es que no te alejen de nosotros, si nuestros padres descubren lo mucho que té amamos es seguro que no separen de ti para siempre. – Dijo Jeno mientras se acercaba a abrazar a su hermano. – No evitamos darte todo nuestro amor en público por que nos avergüences, si no por que lo nuestro es un pecado, es algo esta mal y que puede hacer que nos alejen de ti. –

– Te amamos Ren, y no podemos dejar que te separen de nosotros, eres nuestro pequeño bebe, eres lo único que evita que Jeno y yo evitemos matarnos. –

– Yo.... No me importa, estoy dispuesto a amarlos incluso si eso significa pecar, no quiero estar lejos de ustedes, yo... yo los amo mucho. –

– Nosotros también te amamos, pequeño. – Ambos hermanos hablaron al unísono mientras abrazaban al más pequeño y dejaban un tierno beso en su cabellera.

Estaba decidido nadie lo separaría, incluso si eso significaba convertirse en lo que sus padres tanto odiaban, un pecador, después de todo nadie tenía que enterarse.