Dragon Prince Yuan [ 3 ]

Capítulo 456:

Dos figuras caminaban por el pequeño sendero de la montaña, una al frente y la otra detrás.  Tuntun trotó entre ellos, girando la cabeza para lanzar una mirada de regodeo a Zhou Yuan.  Evidentemente, incluso podía sentir que Yaoyao estaba de mal humor.

Zhou Yuan puso los ojos en blanco, antes de rascarse la cabeza con torpeza mientras miraba hacia la elegante figura frente a él.  Claramente no había esperado que el normalmente indiferente Yaoyao se enojara tanto esta vez.

Yaoyao no dijo nada, mientras que Zhou Yuan no se atrevió a iniciar ninguna conversación.  Por lo tanto, los dos regresaron a la vivienda cueva bajo esta atmósfera sofocante y sombría.

Cuando regresaron, Yaoyao dijo con indiferencia: "Ve a limpiarte".

Zhou Yuan olió su cuerpo sudoroso y soltó una risa avergonzada, antes de proceder obedientemente a lavarse.

Yaoyao se sentó en el pabellón de piedra junto al acantilado.  Luego tomó una olla de jade y se sirvió una copa llena de vino.  Mientras levantaba la taza, sus ojos claros miraron hacia las nubes a la deriva más allá del borde del acantilado.

Después de un tiempo, un Zhou Yuan limpio se acercó y se sentó frente a Yaoyao.

Yaoyao todavía lo ignoraba, y en cambio continuaba mirando las nubes aturdido.

Mucho tiempo después, lentamente retiró la mirada, sin emoción alguna en su rostro mientras miraba hacia Zhou Yuan y decía: "Tú ..."

Sin embargo, en el momento en que comenzó a hablar, Zhou Yuan se interrumpió y dijo sin la menor vacilación: "Me equivoqué".

Yaoyao se sorprendió.  Ella frunció el ceño un poco y dijo: "Incorrecto ..."

"¡La hermana mayor Yaoyao tiene razón!"  Zhou Yuan volvió a intervenir de inmediato, su actitud incapaz de ser más recta.

"Qué…"

"¡Nunca lo volveré a hacer!"

Cada vez que Yaoyao estaba a punto de hablar, Zhou Yuan inmediatamente mostraba una apariencia sumisa y complaciente, como si estuviera listo para recibir cualquier tipo de regaño o castigo.

¡Golpear!

Después de ser cortado varias veces, la taza en la mano de Yaoyao se estrelló contra la mesa con un poco más de fuerza de lo habitual, creando un claro sonido de 'golpe'.  Ella miró fríamente a Zhou Yuan y dijo: "¡Cállate!"

Zhou Yuan inmediatamente selló su boca.

A un lado, Tuntun reveló una mirada desdeñosa a Zhou Yuan.  ¡Tal coraje era prácticamente imposible de ver!

Yaoyao miró a Zhou Yuan, la rabia originalmente hirviendo dentro de ella se debilitó un poco después de las muchas interrupciones.  Frustrada, se bebió toda la copa de vino que tenía en la mano.

Zhou Yuan exhaló un suspiro de alivio cuando vio que la frialdad en el rostro de Yaoyao retrocedía levemente, y apresuradamente trató de servirle otra taza a Yaoyao.

Sin embargo, Yaoyao apartó las manos extendidas.  Agarró la olla de jade y se sirvió otro trago.

Después de varias tazas, sus ojos finalmente bajaron un poco cuando dijo lentamente: "Zhou Yuan, estás apurando demasiado las cosas".

Zhou Yuan solo pudo suspirar suavemente en respuesta cuando dijo: "Hermana mayor Yaoyao, no puedo pensar en ninguna razón para relajarme. Como dijiste antes, el hermano mayor Chu Qing y yo somos diferentes. Le gusta hacer las cosas a medias si  él podría, mientras que yo ... necesito dar mi ciento veinte por ciento en todo momento ".