Quédate Un Poco Más

Capítulo 1

- Vamos Aidan no puede ser tan malo, di que sí- me sentía demasiado ridícula al rogarle pero en verdad quiero ir con el, me desespera que todo el tiempo se la pase en su casa.

- No Aurora esas fiestas no me gustan, a lo único que voy es a cuidarte- siguió caminando- Además para que me quieres, solo soy una carga y vas a divertirte-

- ¿Que es lo que quieres a cambio de que vayas?- me paré frente a el cruzada de brazos.

- No hay nada que quiera- alzó los hombros - A menos que me ayudes todos los días con la tarea-puso esa sonrisa burlona que tanto odio.

- Que chistoso, prefiero que no vayas- seguí caminando.

Aurora

La tarde transcurrió como de costumbre, excepto por las bromas de Aidan son demasiado pesadas aunque me alegra verlo feliz, son pocos los días que está así daría lo que fuera por que sea así siempre. Siempre le tengo que rogar para que me acompañe a las fiestas y sacarlo de su cueva, al final siempre es un sí ya que desde que tengo uso de razón está a mi lado es como mi ángel de la guarda.

- Y bien renacuajo que harás sin mi en la fiesta- ese apodo otra vez.

- Supera eso Aidan, fue cuando teníamos 5 años.

- Nunca, es como si me olvidara de la contraseña de mi teléfono- se giró indignado.

- Sabes que al final terminarás llendo conmigo- dije orgullosa.

-¿ Y si no?

- Te quito tus comics y los escondo en el sótano- a los 4 años se quedó encerrado en el sótano de su casa y desde ese entonces no baja para nada, o al menos no solo - ¿Me acompañas o no?- lo miré burlona.

- Bien- bufó- Pero nos regresamos temprano, tenemos que ir al lago temprano.

- Siempre accedes- le di un abrazo corto y salí corriendo.

Aidan

Nuevamente está tratando de convencerme de ir a una de sus fiestas, solo va a alcoholizarse mientras yo la veo desde un sillón, la he cuidado desde que somos niños debido a que nuestras madres son amigas desde la secundaria solo por esa sencilla razón no le puedo decir que no, es mi hermana menor y mejor amiga, nunca la dejaría sola.

- Y bien renacuajo que harás sin mi en la fiesta- ese apodo se lo puse a los 5 años ya que ambos ibamos a clase de natación y nuestras madres solían decirnos así.

- Supera eso Aidan- nunca lo voy a superar- Fue cuando teníamos 5 años.

- Nunca, es como si olvidara la contraseña de mi teléfono- le dije indignado.

- Sabes que al final terminarás llendo conmigo- lo dijo convencida, pero no tengo planes de acceder.

- ¿Y si no?- intenté retarla esperando un silencio.

- Te quito tus comics y los escondo en el sótano- cuando mencionó eso me congelé por un momento, mis comics son lo más valioso que tengo e ir a ese espantoso lugar para recuperarlos no es opción- ¿Me acompañas o no?- dijo con esa sonrisa burlona que me encanta tanto.

- Bien- bufé y relaje mi cuerpo después de semejante amenaza- Pero nos regresamos temprano, tenemos que ir al lago temprano.

- Siempre accedes- me dió un abrazo corto y salió corriendo, sabe que no me gusta el contacto físico a menos que lo pida pero con ella no tengo problemas a sus muestras de afecto, al contrario me encantan.

𝖙𝖆𝖗𝖘𝖍𝖌