Aurora
Como todas las mañanas esperaba a Aidan para ir a la universidad, pero nunca llegó y mi paranoia comenzó a subir yo se que el estará bien pero no me quito ese día de mi mente, creí que lo perdería para siempre afortunadamente reaccionamos a tiempo pero cuando despertó nos miró a todos con odio incluyéndome. Pero al día siguiente se disculpó conmigo y seguimos como si nada.
- Y ese milagro que Aidan no viene- se sentó a mi lado.
- A mi también me da gusto verte Yessica- la saludé.
- Es broma, relájate.
- Y tu novio- volteé a verla.
- Andamos de mal humor hoy- golpeo mi hombro amistosamente.
- Me preocupa Yess, me da pánico pasar por eso otra vez.
- ¿Sigue yendo al psicólogo?
- Si- respondí confundida.
- Has visto algo fuera de lo normal.
- No, esto es raro para de hacer preguntas.
- Bueno, tu tranquila todo estará bien- me abrazó.
El día transcurrió normal, ningún mensaje o llamada de Aidan mi teléfono parecía que estaba en modo avión no hubo notificaciones en toda la mañana hasta las 2 de la tarde y era mi mamá preguntándome que comeríamos. Terminando mi horario escolar y me dirigí a casa, lo primero que hice llegando fue preguntarle a mi madre sobre Aidan
- Ma, has sabido algo de Aidan?- me apoyé sobre la barra.
- Vinieron en la mañana cariño, regresan en la noche ¿todo bien?- se acercó a mi.
- Si, solo que Aidan no fue a la universidad y como sabrás a él no le gusta faltar.
- Por un día que no estén juntos no va a pasarles nada- me acarició el cabello.
- Es raro no estar junto a él.
- Lo sé Rory, pero algunas veces se tendrán que separar debes de saber eso- suspiré.
Aidan
- Nunca me dijiste que vendríamos a ver a la familia- dije viendo mi teléfono.
- Vamos Aidan no te han hecho nada.
- El no irte a ver cuando estabas en coma, el criticarme por mi intento de suicidio y no me han hecho nada, tan bajo has caído madre.
- Aidan- suspiró- Quieren arreglar las cosas contigo, no conmigo.
- De haber sabido que iríamos con la familia doble cara me hubiera quedado con Aurora- cerré los ojos.
- ¿Quieres regresar?- preguntó con decepción.
- Estamos a 10 minutos de llegar, ni las 2 horas que estuve sentado valen la pena así déjalo.
Nunca le tuve rencor a mi familia, siempre fuimos muy unida pero desde que mi padre se separó de mi madre fue muy criticada y cayó en depresión al grado de caer en coma debido a una sobredosis, y en ese momento los únicos que estuvimos fueron Aurora, su madre, mi padre y yo. Y cuando me intenté suicidar lo único que hicieron fue llamar a mi madre irresponsable y a mi un niño que solo quiere llamar la atención. Nunca les perdonaré todo lo que le dijeron en ese momento a mi madre.
- Por favor compórtate, no quiero drama familiar- dijo mientras se acomodaba su atuendo.
- Si mamá, algo más- respondí sarcásticamente y salí del auto.
- Cualquier cosa, dímelo y nos vamos- me tomó de la cara y me dio un beso en la mejilla, en eso escuché que abren la puerta de la casa que tenía enfrente y para mi mala suerte era mi tía Sofía.
- Que emoción después de tantos años mi sobrino lindo- me abrazó de una manera que me sentí asfixiado- Pasen pasen.
- Por Dios, Aidan que grande estás- si claro la última vez que los vi fue hace 6 años.
- ¿Cómo te ha ido primito?- nos saludamos chocando las manos.
- Mejorando- acababa de dar la sonrisa mas falsa en toda mi vida.
- Aidan, hola- agitó su mano.
- La pequeña Elisa como olvidarme de ti- la cargué- Vaya que has crecido.
- Tengo 7 años, casi te alcanzo.
- Claro solo te faltan 12 años- le sonreí, a ella nunca podría mirarla mal es un amor desde que la nació.
- ¿Qué tal te ha ido muchacho?- esa maldita voz, la reconocería donde quiera que fuera.
- Bien tío Rodrigo, gracias- le mostré una sonrisa sarcástica.
- Que les parece si pasamos a la mesa- dijo mi tía Sofía y caminé con mi prima en brazos hasta la mesa.
- Bien Aidan, que tal la universidad- preguntó uno de mis primos.
- Bien voy en segundo semestre- dije sin mirarlos.
- ¿Qué carrera has escogido sobrino?
- Producción audiovisual, igual que mi padre- dije apoyando los brazos sobre la mesa estando consciente de lo que acababa de hacer.
- Ja, igual que tu padre- rio mi tío Rodrigo.
- No le veo la gracia tío, es lo que me apasiona- lo mire retador.
- Ese señor no tiene porque mencionarse en esta casa.
- A ninguno de los que estamos aquí nos hizo algo, ¿o sí?- Sabía lo que estaba haciendo, pero no iba a detenerme .
- Parece que no viste a tu madre hace 10 años- levantó la mirada.
- Yo estuve más que presente ahí para ella, lo que ustedes nunca hicieron no vengas a hacerte el mártir, y por si no lo sabían mi padre se encargó de todos los gastos en ese entonces de ambos, así que cierra la boca tío.
- Aidan relájate- dijo mi madre.
- Esta bien, yo tuve el error- sonrió.
Fueron las peores 3 horas de lo que va del mes, se tornó tenso el ambiente desde que mencioné a mi padre, pero no me importó mi madre solo se encargaba de echarme miradas a las cuales hacía caso omiso, pero en fin vamos de camino a casa y en completo silencio, solo estoy ansioso por contarle a Rory lo que pasó.
𝖙𝖆𝖗𝖘𝖍𝖌
ESTÁS LEYENDO
Quédate Un Poco Más
Romance- Quédate un rato más- suplique. - Lo siento Rory tengo que irme.