02. Instituto.

894 117 11
                                    

━━━━━━━━━━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

━━━━━━━━━━━━━━━━

Forks era completamente diferente a Phoenix, tuvo que ser consciente de aquello desde que el cielo claro y los días soleados desaparecieron, Waverly no estaba acostumbrada a la lluvia abundante en las noches y mucho menos a que esta golpeara directamente en su ventana evitando que durmiera con tranquilidad o que si quiera lograra dormir como era debido; ella, al ser la más pequeña, no había tenido voz ni voto cuando sus hermanos mayores decidieron que ya no querían visitar Forks durante las vacaciones por lo que dejo de ir a aquel sitio incluso antes de entrar a la pubertad y no es que se quejara, jamás fue su lugar favorito para estar durante el "tiempo libre" por la falta de actividad y la poca movilidad en el lugar, pero de seguir visitándolo, el cambio de residencia, ambiente y clima no le estaría resultando tan difícil como en esos instantes.

Despertó antes de que el despertador sonara debido al constante golpeteo de la lluvia contra su ventana, se deslizó de la cama con cuidado felicitándose mentalmente por la elección de sus calentadores de pies que decidió usar la noche anterior, estos impidieron que el frío piso la golpeara y la hiciera pasar un mal rato.

Se quedó viendo fijamente al bosque por unos veinte minutos intentando seguir el ritmo de la neblina que comenzaba a formarse; extrañaba a los vecinos ruidosos y la contaminación de la ciudad. Le resultaba extraño que su vecino más cercano viviera a unos cinco kilómetros de distancia y que el único gran ruido fuera de la lluvia o los insectos que está despertaba. En su experiencia viendo películas de terror, eso solo significaba un peligro inminente, el escenario perfecto para los crímenes mas despiadados y "aterradores" que se le pudieran ocurrir a alguien.

También era el escenario perfecto para que todas las criaturas fantásticas que había leído en más de un libro habitaran.

Parpadeó un par de veces al creer que vio una persona pasar, más parecido a un borrón como cuando vas en auto a alta velocidad y es difícil distinguir muchas cosas. Se alejó de la ventana y bajo las escaleras procurando hacer el menor ruido posible para llegar al baño.

—Oh, hola —susurró sorprendida cuando se encontró a su hermana en el pasillo —. Buenos días.

Bella asintió en respuesta haciéndose a un lado para darle acceso a la puerta del baño.

Un gemido placentero escapo de sus labios cuando su cuerpo fue abrazado por la cálida humedad que había dejado su hermana mayor al bañarse antes. No demoró mucho debajo de la regadera, lo suficiente para poder bañarse al completo y que sus huesos mantuvieran la calidez sin que dolieran por culpa del frío, como lo habían estado haciendo desde que paso la primera noche en casa de su padre. Al salir corrió escaleras arriba intentando evitar encontrarse con su hermano o su padre al estar envuelta en una gran toalla marrón y una blanca sobre la cabeza; una vez que se arregló para el instituto volvió a bajar, aunque esta vez con mucho más cuidado solo que con un fin diferente. Después del baño comenzó a sentirse mal, algo normal en el embarazo, sobre todo en uno que implicaba demasiado riesgo y perdida de nutrientes.

𝐒𝐓𝐈𝐓𝐂𝐇𝐄𝐒 ❪JASPER HALE❫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora