»Seis«

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Minutos después de que Sunoo llegara a su casa, sus amigos aparecieron, ruidosos y alborotados como siempre, solo que se veían más sonrientes y más tontos de lo normal. Riki no dejaba de suspirar como una adolescente, y Jake parecía estar en su propio mundo.

ㅡ¿A qué se deben sus caras de idiotas? ¿Fue por la película? Porque si es así, que bueno que no la viㅡdijo Sunoo desde su cama.

ㅡSi supierasㅡsuspiró Riki, tirándose al lado de SunooㅡJay es muy lindo, demasiado lindo.

ㅡEs porque no estuviste con Heeseungㅡhabló Jake, tirándose a la cama también con sus amigosㅡSonríe mucho y tiene unas pequitas chiquititas que adornan su bonita caraㅡsonrió de manera tonta.

Sunoo los miró incrédulo y rió.

ㅡ¿Hablan en serio? ¿Y esos quienes son o qué?

ㅡEh, los mejores amigos de JungWonㅡrespondió Riki con obviedadㅡCreo que las galletas que me vendió tenían algo.

ㅡConfirmoㅡsecundó Jake.

ㅡNo puede ser, ¿cómo están así por niños de dieciséis?

ㅡPensé que tenían menos la verdadㅡse encogió de hombros el pelimoradoㅡ¿Cómo sabes su edad?

ㅡJungWon tiene dieciséis, así que supongo que ellos también, tiene sentido para mí.

Jake entrecerró sus ojos y miró con sospecha al pelinegro, recordando que los había dejado en el cine, y si Jay y Heeseung son mejores amigos de JungWon, pero él tampoco estaba ahí, significaba que...

ㅡ¡Nos abandonaste por JungWon!ㅡexclamó el Azabache, levantándose de golpe y señalando hacia Sunwoo.

ㅡ¿Estuviste con JungWon?ㅡla sorpresa en Riki era evidente también.

Sunwoo se sintió nervioso bajo la mirada de ambos chicos, le daba un poco de vergüenza admitir lo que había hecho por JungWon, principalmente porque él no hacía esas cosas y definitivamente iban a burlarse de él o a molestarlo con eso toda la eternidad, no era porque fuera malo tener atenciones con otras personas, sino que era una faceta que nadie más conocía a excepción de su madre, prefería tener esa imagen de alguien amargado y desinteresado, solo así sabía quienes se le acercaban con otras intenciones.

Y es por eso que JungWon le llamaba la atención.

ㅡYa, si, estuve con élㅡadmitió, apartando la mirada de ellos.

Riki y Jake se miraron con una sonrisa pícara.

ㅡ¿Y qué hicieron? Si se puede saberㅡdijo Riki, moviendo sus cejas de manera sugerente.

ㅡNada, ya deja de verme así, asqueroso pervertido.

ㅡNo estoy diciendo nada, pero ahora que recuerdo, dijiste que nos ibas a explicar.

Sunwoo suspiró, tapando su rostro con sus manos. Sus mejores amigos eran demasiado curiosos y habladores, no dejarían de preguntar hasta obtener una respuesta, no tenía salida más que hablar.

ㅡA JungWon lo estaban molestando y tuve que intervenir, es todo.

ㅡ¿Es todo? Se me hace que hay más, Kim, suéltalo.

ㅡHicimos galletasㅡmurmuró de manera casi inaudible a propósito, apartando la mirada hacia otro punto de la habitación.

ㅡ¿Qué?ㅡpreguntó JakeㅡHabla bien.

ㅡ¡Hicimos galletas!

Las risas estallaron en la habitación, y es que no se imaginaban a Sunwoo en una situación así, tomando en cuenta que sabían su rechazo hacia las galletas, era simplemente increíble.

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