[cap 1]Ruptura amorosa

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Martes por la tarde

•Narrador omnisciente•

-por favor dime qué es una broma -suplico la chica con los ojos cristalinos y la voz entrecortada-

-No jade, no es una broma, jamás me gustaste, simplemente te quería por tu cuerpo, eres la chica más ardiente del instituto y creí que si me volvía tu novio me iba a acostar contigo pero ni así aceptaste! eres aburrida, la única razón por la que un chico estaría contigo sería por tu cuerpo -el chico hablaba de forma fría-

~Cada palabra... cada oración... cada acción... era como una puñalada en mi pecho, me sentía tan vacía, sentía como mi corazón se partía y solo quería llorar~

El chico caminó sin mirar atrás mientras la chica se tumbaba al piso destruida, el chico que le prometió amor eterno la había destruido...

~¿solo fuí un pasatiempo?~ se preguntaba la chica mientras sentía como las gotas de lluvia comenzaban a mojarla, ella se levantó y empezó a caminar entre la gente que buscaba refugio, realmente no sabía hacia dónde se dirigía, solo quería seguir llorando y antes de darse cuenta estaba afuera de su casa, su abuela salió preocupada acercándose a ella

-Mi amor! qué te pasó?! -dijo la señora preocupada y mirando sí tenía alguna herida-

La chica alzó la cabeza para mirar a su abuela, ella no pudo contenerse y comenzó a llorar en el hombro de su abuela

-Mi niña... qué pasó? -preguntó la señora mientras abrazaba a su nieta-

-Abue... solo fui un juego -dijo la chica con la voz quebrada-

-¿De qué hablas querida? ven, vamos adentro -dijo tomándola de la mano para adentrarse a la casa-

Una vez adentro la chica se sentó en el sillón aún con la mirada agachada mientras su abuela le colocaba una toalla

-Gracias... -balbuceó la chica-

-querida, qué pasó?

-Erick...

-Qué pasa con él? ¿le pasó algo? -dijo sentándose a un lado-

-No pero pronto le pasará algo, le romperé la cara y haré que se arrodille ante mí suplicando perdón

dijo la chica con rabia en sus ojos y apretando las manos en forma de puños

-¿De qué hablas? -dijo mirándola confundida-

-Me confesó que solo me quería por mi cuerpo pero al no entregarme a él se aburrió -dijo limpiándose las lágrimas-

-Qué?! ese maldito, siempre supe que no era una buena persona, mi niña, tu mereces alguien mejor que te haga feliz

Dijo la mayor intentando consolar a su nieta y evitar que llorara pero ella ya estaba en un mar de lágrimas

-Muchos chicos quisieran estar contigo y son mucho mejor que ese tonto, algún día encontrarás a un chico que te haga feliz -dijo poniendo una mano en el hombro de la menor en forma de consolación-

-No, no necesito a alguien para ser feliz, puedo ser feliz conmigo misma -dijo de manera sería aún con la mirada agachada-

-¿Don...dónde está mi abuelo? -pregunto la chica mirando a su abuela-

-En la panadería, hija, tuvo que quedarse para preparar un pedido para mañana -dijo la señora mirando con su nieta-

-Está bien, iré... iré a bañarme y después dormir -dijo parándose para dirigirse a la regadera con su ropa en la mano-

Dos almas destinadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora