[cap 3]¿Otra vez tú?

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viernes por la mañana

Al despertar se dio cuenta que solo faltaban 5 minutos para llegar

se vistió y tomó su mochila para después salir corriendo, estaba por una calle corriendo hasta que sintió como impacto contra algo o alguien lo que ocasiono que ella cayera al suelo

-lo lamento, no te vi -dijo la chica sin alzar la mirada-

No obtuvo respuesta al contrario solo escucho como un chico hacía un ruido con sus labios para después comenzar a caminar

la chica se sintió ofendida por lo que se levantó del piso y miró hacia la dirección que se encontraba el chico, era uno alto de tez entre morena y blanca, cabello castaño y algo largo, vestido con unos pantalones de mezclilla y una chaqueta negra

-hey! te dije "lo siento"! -grito la chica para que la escuchara-

-Y qué quieres que haga? -preguntó el chico mirándola con indiferencia-

-Emmm.... -la chica no supo que decir por lo que solo Agachó la mirada y el chico volvió a caminar hacía su destino y la chica avergonzada volvió a su ruta hacía su instituto

Ya en el instituto sonó la campana, ella corrió hasta llegar a su primera clase, tocó la puerta y la habrío su profesor, el solo la miró con indiferencia y le cerró la puerta en la cara

-Genial -dijo con sarcasmo-

Fue a la cafetería y se sentó en una de las primeras mesas, comenzó a leer mientras escuchaba música

De pronto alguien le quita los auriculares lo que provoca que está se de vuelta

-Erik... qué quieres?

-Solo quería hablar contigo, la última vez que hablamos estaba enojado y no sabía lo que decía

-Aja -dijo la chica con indiferencia-

-Vamos nena, perdón ¿si? volvamos -dijo haciendo un puchero-

-Como jodes -dijo para levantarse molesta-

-Cómo jodo?! -dijo sosteniendola con brusquedad-

-Déjame en paz Erik -dijo intentando liberarse de su agarre-

-Te soltaré hasta que aceptes volver -dijo apretando su agarre-

La chica ya no aguantaba más y por el dolor que le generaba soltó una lágrima

-Sabes que no quiero lastimarte, corazón pero...

No pudo terminar por un golpe en su entrepierna que lo hizo caer al suelo

-Te dije que me dejarás en paz, imbécil -dijo la chica sobándose la muñeca-

-Eres una maldita perra.... -dijo mientras se retorcía del dolor-

-No más que tú mamá,cariño -dijo sonriéndole de lado-

Después de eso salió de la cafetería y dio la vuelta, se detuvo en su casillero y abrió la puerta de este, hundió su cabeza en el

-Lamento lo que dije señora, no tiene la culpa de tener un hijo tan nefasto -susurro-

Cerró los ojos y suspiró

-No se va a abrir un portal hacía Narnia

dijo una voz de su lado lo que provocó que está se sobresaltada ocasionando que se golpeé con el techo de su casillero, sacó la cabeza sobándose

-¿Eres el chico grosero del centro? qué diablos haces aquí? -dijo algo molesta y adolorida por el golpe-

-Número uno, no fuí grosero, solo que fue tu culpa, número dos, qué te importa que haga aquí? -dijo serio-

Dos almas destinadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora