Mi dueña había desaparecido, estaba días sin verla, hasta que escuche el sonido de un auto detenerse frente a mi puerta, las risas y voces de dos personas se escuchaban.
Cuando la puerta se abrió me alegre, ¡Mi dueña había vuelto!, pero, no estaba sola, entre sus brazos cargaba a un pequeño gatito de pelaje marrón, era tan confuso y al mismo tiempo alegre, tenía un nuevo amigo.
Vi como lo recostaban en la cama.
- Ese es mi lugar, pero lo puedo compartir.
Aquel gato estaba echado, con los ojos algo cerrados.
Me subí a la cama y le comence a observar.
- Esta feo.
Para mí, era alguien raro y amigable. Toque sus patitas y el comenzó a llorar.
- Ven, te llevaré a jugar -hablo el dueño-.
Y así los días cambiaron hasta volverse semanas y meses, me di cuenta que me equivoque, el gatito era malo, desde que vino, mis dueños ya no pasan tiempo conmigo, están gruñones, con ojos de panda y el solo llora, es molesto.
Francisco y Juliana me dijeron que puede que sea un monstruo, como esa película que vio mi dueño.
- ¿Que haremos? -dijo Juliana-
- Tenemos que salvarlos -hablo Francisco-
- ¿Por qué no se acercan?
- ¿León comelon?
- Hola. Como les estaba diciendo, si se acercan hasta llegar a el gatito y le dicen que no sea malo, se solucionada el problema.
- Es verdad, pero nuestros dueños están siendo controlados y no nos dejan acercarnos.
- Entonces vallan como ninjas.
- Yo quiero ser un espía -interrumpió Francisco-
- Vallan como ninjas y espías, ya me tengo que ir, buena suerte en su aventura
Y así se marcho, no antes de haber soltado un estruendoso rugido.
Después de cambiarnos, fuimos a salvar a mis dueños.
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- Comenzamos. El gatito está en la cima de la montaña, tenemos que pasar por el restaurante del señor dueño y subir rápido la montaña, esquiando a la señora dueña que se encuentra en el bosque de ropa colgante.
Francisco, tu distraes al señor dueño, te lanzaré a la alacena, mientras el te intenta bajar, yo me voy con Juliana, ¿entendido?
- Si.
- Juliana, tenemos que evitar que nos atrapen en el bosque, la ropa colgante evitará que nos vean, vamos juntas.
- Ya.
- ¡VAMOS A SALVARLOS! .
Todo el plan funcionó a la perfección, no se como, supongo que la falta de sueño los dejo algo ciegos.
Cuando llegue al cuarto del gatito, me subí a la cama, lo moví para que despertara, eso fue una mala idea, pues comenzó a llorar, el ruido que producía se volvía eco, si seguía así, mis dueños me podrían atrapar y todo mi plan sería un fracaso.
Al escuchar los pasos cada vez más cerca, hizo que me pusiera nerviosa, y cuando estoy así, hago tonterías y esta vez no era la excepción, ¡le di una mordida en el brazo!.
Mis dueños llegaron, pudieron ver la escena, la mordida en su hombro del gatito y sus llantos que eran ruidosos delataba lo que hice.
- Gata mala, ¿por qué hicistes eso? -dijo mi dueña enojada.
- Es raro, ella no se comporta así.
- Estas castigada.
Esta vez no me salvaría. Puede que me halla comportaro así al sentir alguien raro en mi espacio, al principio me pareció una nueva compañía, pero el sentir como me dejaban de lado me hizo sentir triste y enojada, puede que si me hubieran dicho que era un nuevo amigo, que era pequeño y por eso se comportaba así no lo hubiera mordido, puede que si hubiera estado durmiendo ese día en el que mi dueño estába viendo esa película de monstruos no halla tenido esa idea, aunque ya no importa, eso está en el pasado, y esto solo se quedará como un "puede".
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Si, la televisión me hacía daño, tremenda historia conspiranoica me invente en ese momento. Lo mordí feo, creo que aún tiene la cicatriz, me arrepiento de lo que hice pero el pasado no se puede cambiar, lo bueno es que si me castigaron como por un mes con las cosas que me gustaban, me hablaron y entendí que no era malo, ahora me llevo bien con mi hermano.
Siento que le falta algo al capítulo, puede mejorar, pero lo dejaré así hasta que sepa que es eso que le falta. Que tengas un día agradable.
Hasta luego.
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