La familia de Crocodile, Doffy y Luffy

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Salida

-saldremos a cenar esta noche, por favor muchachos, cuiden bien a Luffy-

-claro que sí señor, no tiene que preocuparse- dijo Mihawk.

-perfecto, nos vemos a la noche- dijo Doffy y salió de la casa junto con su pareja.

Caminaron hasta un restaurante a pocas cuadras de su hogar, tomaron asiento y esperaron a que pasaran a pedir su ordenes.

Mientras tanto, en la casa...

-tu te quedas afuera, Zoro-

-¡claro que no! Tu te quedas afuera y yo cuido a Luffy-San desde dentro de la casa-

-¡te pierdes cada vez que entras a la casa!¡una vez terminaste en el ático y Doflamingo-Sama casi nos mata a ambos!-

-¡lo se!¡pero no quiero quedarme afuera!-

-¡está bien!¡yo me quedo fuera hoy, pero tu lavaras los platos en casa durante un mes!-

-¡trato hecho!-

-¡Zoro-San!¡Mihawk-Chan!¡tengo hambre! Sanji-San no está, ¿cocinamos algo juntos?-

-claro Luffy-San- respondió el pelinegro -¿qué quieres?-

-lo que haya- sonrió.

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-estas hermoso está noche, bebé... Igual que todas las noches-

-aww Doffy, me sonrojas- sonrió.

-es la mera realidad- le devolvió la sonrisa.

Pidieron pollo con papas para comer, cenaron tranquilamente y hablaron de cualquier cosa, haciendo bromas y riendo de por medio.

Una hora después...

-deberíamos irnos corriendo sin pagar- susurró el rubio.

-¡Doffy! Claro que no, ya no vivimos en Latinoamérica, ¿recuerdas?-

-cierto-

Pagaron, salieron del lugar y se dirigieron a su hogar.

-Croco-Chan...-

-si, también lo noté-

-paso dos veces la misma moto-

-¡Y AHI VIENE DE NUEVO!-

-¡AHHHHHHH!¡CORREEEEEE!-

La pareja salió corriendo despavorida mientras la moto los perseguía, después de unas vueltas, lograron perderlos y llegar a su hogar.

-diosmio, diosmio- decía Doffy agitado.

-llegamos con vida- abrió la puerta y se tiraron dentro de la casa.

En la cocina se encontraban Zoro y Mihawk, terminando de lavar los platos.

-buenas noches señores- habló el peliverde.

-buenas noches... ¿Luffy?-

-en la sala, Crocodile-Sama-

-gracias- Doffy dejo su abrigo y ambos fueron hasta donde estaba su pequeño.

El Mugiwara estaba sentado mirando Naruto.

-¡papá!¡papá!- dijo corriendo a abrazarlos.

-cariño, ¿todo bien?-

-¡si, todo genial!¡cené junto a Zoro-San y Mihawk-Chan y fue genial!-

-eso es genial mi amor-

-¡sientense!¡veamos naruto juntos!-

-claro que sí mi amor-