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Una mañana común y cualquiera de un domingo familiar inicio en la casa Kim.

-Liny deja de comerte el cereal con las manos. -dijo dándole una cuchara-

-Si no me das un perrito. Comeré así. -Al decir eso comenzó a meter las manos en su plato del desayuno-

-Te conseguiré un perrito (mentira) pero tienes que comer con la cuchara! -Dijo dándole la cuchara en la mano-

-Siiii!!!! -dijo Liny comenzando a comer con la cuchara-

Hace unos minutos Liny despertó emocionada. Fue directo a la habitación de su papi y salto en la cama gritando. ¡Papi quiero un perrito! Por lo que Jin dijo. ¡No podemos! Liny lo miro enojada. Se bajó de la cama y triste se fue a lavar los dientes.

-pagpi esh mallo. Nuncla quiele un perritou -dijo con el cepillo en la boca-

-Mi amor. Papi no tiene tanto tiempo para cuidar una mascota. Y lo sabes muy bien. -dijo esto entrando al baño con Sam aún adormilado en sus brazos-

-Liny asintió. Y se agachó a escupir la pasta de dientes- Pero podemos visitar a Bam?!

DESPUÉS DE ARREGLARSE SALIERON EN CAMINO A LA CASA DE LOS ABUELOS

-Pero si son mis nietos!! -dijo un señor al parecer no muy joven de edad. Pero de físico. Alguien muy joven se notaba. Fue directo a abrazar a los mellizos-

-¡ABUELO! -Los mellizos abrazaron con fuerza a su abuelo-

-Buenos días señor Lee. -dijo Jin haciendo una educada reverencia a su ex suegro-

-Buenos días Jin. Tan guapo y lindo por las mañana como de costumbre. -este sonrió y le guiñó el ojo-

Hace dos años el señor Lee quedó viudo de su esposo Dayon (un famoso Omega) por lo que Jin entendía la cercanía que tenía aún más con sus nietos y con el. Pero le daban escalofríos cada vez que le decía cosas así (lindo, guapo, atractivo, brillante, hermoso, único) El solía escuchar eso de alfas y no de betas y menos su ex suegro. Pero por un momento y una diminuta razón, toleraba ese comportamiento por el fallecido Dayon. Su gran amigo y ex suegro.

Al saludarse el señor Lee informó a la servidumbre que ordenarán la mesa para merendar. Y al estar todos sentados Jin pudo notar un plato de sobra en la mesa junto a el. A lo que preguntó.

-¿Alguien más vendrá señor Lee?

El señor Lee río un poco. Mientras acomodaba las servilletas de tela fina en los cuellitos de sus nietos.

-Me temo que si. Querido Jin. Un gran socio e invitado estará presente en nuestra merienda familiar en este bello domingo. -los miro de reojo- Debo de suponer que te sonara conocido el apellido Jeon.

Al decir eso Jin se quedó tieso y asíntio lentamente.

-ya veo. No tardará en llegar. -al decir eso lo miro- y como va el trabajo jinshi?

-M-Muy bien. Hemos tenido mucha gente estos días y ah mejorado mucho. -dijo un poco desanimado-

-Esa cara no me deja en claro nada de lo que me dices. Sabes lo que me dijo Taehyung. Dijo que la tienda anda muy baja y la paga está bajando. Por qué no traba... -los interrumpió Jin-

-No! No soy capaz de trabajar en el mismo lugar que trabaja ella y el. No lo soportaría. -se tapo los ojos y se quejo silenciosamente- Yo no podría soportar eso señor Lee. Por favor. Encontraré un nuevo trabajo.

-Jin. No te pongas tan mal por mi hij... Por Junmi ella no vale la pena. Además eres muy atractivo y ese tonto alfa no es nada comparado contigo. -los miro con ternura-

-Gracias señor Lee. -sonrio-

-Interrumpo algo? -dijo una voz detrás de el-

-En absoluto joven Jeon. Bienvenido. -dijo el señor Lee- Tome asiento -dijo señalando el asiento para que la servidumbre sacara la silla educadamente-

-B-Bienvenido señor Jeon. -dijo Jin nervioso-

Después de que sirvieran el postre. El joven Jungkook tenía una gran tentación.

Versión Jin

Una mano rozo mi pierna la cuál llevaba descubierta por un par de shorts que el señor Lee me obsequio hace unos pocos días. Al mirar por debajo de la mesa pude observar una mano con tatuajes apretando y mallugando mi pierna.

-¿Que te parece Jin? -dijo el señor Lee-

-Yo... Perdoneme pero me eh perdido un segundo. -dijo mirando para abajo y apretando sus labios-

-Ya lo noté Jin. Jajaja. Jungkook quería saber si podría quedarse el día de hoy con nosotros y acompañarlos mañana temprano a su recidencia. Te parece Jin? -dijo el señor Lee-

-S-Si... (Pero que estoy diciendo) está bien... Q-que nos acompañe. -dijo nervioso-

-Muchas gracias Jin. -dijo con una mirada de levosion y subiendo su mano. Que se encontraba en la pierna de Jin-

un padre ejemplar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora