City lights and conversations
People you don't like
Waste your nights in strangers' basements
Say you're doing fine
—Abre un poco más las piernas, Max.
Respiro tan hondo como puedo. Busco dirigir mi foco única y exclusivamente al palo que tengo entre mis manos y lo que puedo hacer con él. Las voces ajenas se disipan a medida que centro mi visión en lo único que me importa ahora mismo.
—¿Por qué no la dejas tirar tranquila? Sabe lo que está haciendo. Tú le enseñaste —gruñe Spike, mi padre biológico, fiel a su estilo.
—¡Solo quiero que alcance el máximo de sus posibilidades, cariño! Con un talento como el que tiene, no podemos conformarnos con un estándar. —Pierdo la atención en mi próximo tiro por culpa de los charlatanes que tengo detrás—. Ella está destinada a triunfar.
Su frase final termina de descolocarme. Mis manos empiezan a temblar con ligereza. Dejo de prestarle atención al vasto campo verde que tengo enfrente para intentar que se callen.
—¿Debo recordarles cuál es la razón número uno por la que un golfista comete errores impropios de su habilidad? —pregunto con una soberbia fingida que intenta ocultar el temblequeo.
Otto le dedica una mirada arrogante a Spike al notar que mi padre biológico no recuerda de lo que estoy hablando. Como exgolfista profesional, el hijo de mi loca abuela Isabelle es capaz de responder la pregunta incluso dormido.
—Falta de concentración. Mentalidad inestable. Preocupaciones ajenas al juego. Descanso insuficiente —recita como si fuera la lista del supermercado.
Lanzo mi driver al suelo para aplaudirlo irónicamente por cinco segundos. Vuelvo a tomarlo con ganas y los apunto a ambos con el mango:
—Entonces sabrán que cuando estoy por tirar, ¡tienen que cerrar esas bocotas! —exclamo satisfecha—. Gracias, hasta pronto.
Ahora los dos me miran confundidos.
—¿Nos estás echando del entrenamiento, mi amor? Todavía tenemos que perfeccionar la rotación de las cad…
—Hasta pronto, dije. —Sonrío victoriosa, sabiendo que la única que puede mandar en el campo de golf soy yo.
Otto sigue quejándose de mi decisión final, pero Spike lo arrastra lejos de mí mientras los saludo sarcásticamente. Cuando se da cuenta que no es suficiente, hace uso de su toda su fuerza para cargárselo en un hombro como si fuera un saco de papas.
Desaparecen de mi campo de visión cuando Spike me saluda con una sonrisa forzada mientras Otto le da golpecitos en la espalda para que lo suelte.
—Silencio al fin. —Tomo mi driver del suelo para poder efectuar mi tiro de una vez por todas.
La ventisca primaveral que choca con mi rostro cuando dejo de darle la espalda al campo de golf es la definición de lo que significa una bocanada de aire perfecta. Logro renovar mi concentración con facilidad, decidida a disfrutar mis últimos tiros con la paz que aporta este deporte cuando no estás siendo presionada.
Me pongo en posición de tiro. Ubico ambas manos sobre el driver hasta que se adhieren al lugar indicado. Atraso mis piernas hasta que quedan a una distancia perfecta entre el palo y la bola. Visualizo el recorrido deseado a través del campo y fijo el objetivo en mi mente, sabiendo que, si ningún astro me juega en contra, lograré lo que estoy buscando. Respiro tranquila, pero decidida. Cargo el swing con mi palo, lista para tirar.
Sin embargo, mi palo golpea contra algo que tengo detrás y que no he notado hasta ahora.
Los abdominales de mi vecino.
¡Hola, humanos coloridos! ¿Cómo se preparan para el fin de noviembre? ¿Exámenes? ¿Viviendo la vida loca? 🤪
Acá se reporta el Santucho1 para desearles un bello día y hacerles un par de preguntas:
1. ¿Qué tanto malpensaron el comienzo del capítulo del 1 al 69?
2. ¿Tienen una buena relación con sus vecinos?
¡Gracias por acompañarnos otro domingo! Sabemos que los capítulos son más cortos, pero vienen igual de poderosos. 🔥
🥳 Abrimos un Instagram de co-autores para mantenerlos actualizados, pueden encontrarnos como sereniago. También como ssperanza1 y creativetothecore por separado. 🥳
Con todo el amor y la maldad del mundo, Sereniago les envía un abrazo. 🖤
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Los vecinos de calle Arcoíris
Teen FictionLuego de la tormenta aparece el arcoíris, pero... ¿qué haces cuando el destino se roba los colores? Portada por: naian_art (Instagram) Tráiler por: denidanedits (Instagram)