⋆ ࣪. 𝗁𝗈𝗇𝗇𝗂𝖾 + 𝗇𝗂𝗇𝗂 = <3

۰৫. 𝐏𝗋𝗈𝖻𝖺𝗯𝗶𝗹𝗶𝗍𝗒 𝗽𝘁2.

— Yo... Hyung, puedo explicarlo. —rió con nerviosismo— De hecho es gracioso, sí... Todo comenzó porque Han Jisung no puede quedarse callado y, uh ¿sabías que soy muy malo jugando '¿qué probabilidad hay?'  ? bueno ahora lo sabes y... y... —suspiro agachando su cabeza tratando de evitar el contacto visual— perdón, yo en verdad no quise que eso pasara, solo debió ser un besito en la mejilla, uh.

El pelinegro se sentó a su lado mirándolo enternecido guardando sus ganas de irse encima de él y llenarle su carita de besos.

— Jeongin, me gustó tu beso. —suspiró— Y en verdad me encantaría que lo volvieras a hacer.

— ¿Q-qué? —el menor alzó su cabeza dirigiendo su vista hacia el otro con algo de asombro.

— Me gustas, innie. No sabía cómo decírtelo; pero después de eso me di cuenta que si no te lo decía ahora, lo más probable es que no lo hiciera nunca.

A ese punto Jeongin no sabía que decir, así que solo dejo que el mayor siguiera hablando.

— Ahora se que el beso fue un reto, pero no me importa; te juro que si me das la oportunidad de conquistarte...

— No.

— ¿No...? entiend-

— ¡NO! ¡o sea, sí, pero es que--! —respira Jeongin, respira.— Hyung, no tiene que conquistarme, porque ya lo hizo hace bastante tiempo.

— Oh...

Silencio.

— Entonces... me gustas, yo te gustó.

— Sí.

Risas.

Soltaron risas algo incómodas al no saber cómo seguir con eso.

— Jeonginnie, he esperado por esto durante mucho tiempo, pero yo en verdad quiero hacer las cosas bien contigo.—se levantó del césped, seguido de eso extendió su mano para que el menor la tomara y hiciera lo mismo— Así que, ¿quieres tener una cita conmigo?

— ¡Sí! —justo en ese momento recordó a sus amigos— oh, pero, ¿cuándo sería?

— Ahora.

— Lo sient... —antes de poder rechazar la propuesta, su celular sonó notificando un mensaje, decidió abrirlo.

sungie hyung <3

'Nini, nos fuimos y nos llevamos tus cosas. Divierte ;)'

Ah, casi olvida que sus amigos son unos chismosos.

— Está bien, vamos.

. . .     🗯️

— ¡Cariño!, ven aquí, deja en paz a Seungmin y a Jisung.

El ahora rubio, por petición de su novio, regresaba bufando después de haber robado algunos de los chocolates de Kim. Los cuales se los  había regalado Jisung, obviamente Minho no paso la oportunidad de también molestarlos. Esos dos se harían novios algún día.

— Nini, ¿quieres un chocolate? Le agarre varios a...  Seungminnie. —se callo inmediatamente al ver la cara sería que ponía el pelirosa— Es que están ricos...

— ¿Qué haré contigo Lee? —sonrió viendo a su novio, alzó un poco sus brazos dándole a entender al mayor que se acercara a para poder abrazarlo. Esté obviamente no se negó y casi corriendo se acercó.

El menor lo envolvió en sus brazos; llevo su mano izquierda a la cabellera del alto y empezó con una serie de caricias en está. Sabía que eso le encantaba a Minho.

— Honnie, no debes agarrar la comida de Minnie, ya lo hablamos. Está bien que lo molestes a él y a Hannie, a ver si así se dan cuenta de que se gustan, pero no agarres sus dulces.

— Uhhh, pero es que Han Jisung siempre le compra dulces muy ricos —bufo una vez más— y Seungmin nunca quiere darme nada.

— Ujum.— se separó del abrazo para poder agarrar su mochila y de ahí sacar un tupper, se lo extendió al rubio y esté lo agarro con confusión.

— ¿Qué es esto, bebé?

— Ahm, estoy aprendiendo a hacer postres justo para que dejes de robarle los suyos a Minnie, está vez hice galletas. Felix hyung me ayuda un poquito; espero te gusten. —dijo con nerviosismo.

Minho sintió su corazón latir. Se sentía muy cálido cada vez que su novio le hacía detalles como ese o cuando simplemente lo abraza y le daba mimos como hace un rato.

Su corazón latía con tan solo ver a Jeongin.

El mayor se abalanzó hacia él y con su mano que no tenía el tupper, sujeto la carita de su novio para empezar con recorrido de pequeños besos en sus mejillas.

— ¡A-ah! ¡honnie!, para ya, me haces cosquillas.

— Dios, nini, eres el amor de mi vida. Por favor cásate conmigo.

El rostro de Yang se volvió del color de un jitomate.

— ¡No digas esas cosas de repente! —gritó llevando sus manos a su rostro cubriéndolo.

— ¿Por qué no? —una vez que dejó el traste con galletas en la mesa que estaba al lado, con sus propias manos quitó las otras del rostro del pelirosa con cuidado. Y otra vez pudo admirar la belleza de Yang Jeongin.— Eres el ser más precioso del planeta y encima tienes esa personalidad que solo haces que las personas quieran estar a tu lado, aunque orgullosamente puedo decir que solo yo puedo tenerte. En verdad jamás mentiría con que me quiero casar contigo.

— A veces dices cosas tan cursis —dijo sintiendo lo caliente de sus mejillas, las palabras de Lee no ayudaban a que dejara de sonrojarse— Te amo mucho, Minhonnie.

Minho sonrió.

— Jeonginnie, ¿qué probabilidad hay de que me des un besito aquí? —señalo sus labios.

El pelirosa rodó los ojos.

— uno... dos... tr--

Un peso en sus labios callo cualquier palabra que dijera. Sonrió en medio del beso y con cariño sujeto la cintura de su novio acercándolo más a él.

Casi la misma escena que hizo comenzar esa relación tan linda que tenían y que tendrían por mucho tiempo.