Todo estaba más que claro además de los sentimientos de Choi Sian...debía salir de aquí lo antes posible.
¿Y porqué no dejaba de ir a ese lugar?
Bueno, dentro de él crecía algo de duda sobre si podría conseguir su debut o no y si salía de la agencia de baile y recibía la noticia de que no se convertiría en un ídolo como aquellos músicos que admiraba tanto, habría renunciado a ambos sueños a la vez.
Por esa razón aún soportaba los días en su estancia aquí.
Aunque si, no era lo único por lo que seguía viniendo a este lugar.
Lee Jisun.
La chica que justo hace unos segundos entró a la cafetería provocando que Sian se distrajera por su presencia y se quemara levemente con su café pero se sobresaltó más en cuanto vió a la chica acercarse más hacia él.
-Azúcar-los ojos de la menor lo miraban atentamente, el más alto no supo de qué manera actuar-Necesito azúcar...está detrás de ti-Sian se percató de ello y se apartó para que la chica pudiera tomar lo que necesitaba.
Su rostro se tornó de un color rosa, nada nuevo.
Solo miraba de reojo a la chica y lo linda que se veía prepararse un simple café.
-¿Practicarás hoy?-la voz de la menor lo hizo regresar a la realidad. Sian solo asintió-Estás cansado, ¿no es así?-la chica seguía sin mirarlo.
-N-No es nada-el chico tomó su brazo y es que el día anterior había sufrido una leve lesión.
-Sian-la chica lo miró provocando un escalofrío en el recién nombrado. Ella era la única persona que respetaba el cómo quería que lo llamaran-Me refiero a los comentarios-tragó en seco cabizbaja y es que en cierta parte le avergonzaba que su chico fuera el primer causante de todas las burlas.
-Estoy bien con eso.
Por supuesto que ambos sabían que eso no era verdad.
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