XVI

317 3 0
                                    

Desde ese día mi autoestima se vino al suelo.
Ahora que te escribo esto es que me percato de ello.
Quise cambiar.
Me inscribí en el gimnasio, deje crecer mi cabello, empecé a cambiar mi apariencia.
Al paso de los días me volví más fornida.
Me decía a mi misma que así si te gustaría, que cuando me vieras todo cambiaria.
De verdad que fui una ilusa.

Todo aquello que nunca fuimos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora