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*:.☆*.:｡.✿ incomodidad *:.☆*.:｡.✿
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Esme D.J
Estaba emocionada osea, tenía a quien me gustaba abrazándome por el hombro riendo conmigo, solo nosotros dos, nadie más. Puedo sentir realmente ese sentimiento de alegría, la euforia corriendo por mi cuerpo, quiero gritar y llorar al mismo tiempo. Kane me aparta de Niccoló llevándome a su mesa junto a sus amigos, volteo levemente mirando a mis amigos discutiendo y doy una última mirada muy rápido a Nico.
veo que nos dirigimos a la mesa de Kane y yo paro en seco, no quiero ir ahí, no conozco a nadie, quizás ellos tampoco me conocen. no me gustan los silencios incómodos y son muy comunes cuando tienes a alguien nuevo en tu grupo de amigos, esa incomodidad y ansiedad donde piensas cada gesto y palabra que quieres hacer o decir, donde esperas no hacer lo incorrecto para que todos tengan una buena impresiòn sobre ti.
Kane se detiene junto a mi y me mira raro -què te pasa?-
piensa Esme, piensa rápido, que pareces retrasada con el ceño fruncido y la boca abierta. piensa.
-iré al baño, esperame- y siendo aún más torpe de lo que aparentaba salgo a la parte trasera del instituto donde se encuentra la cancha de fútbol.
corro buscando en mis bolsillos mi moledor y la pequeña bolsita de hierba, cuando llegò al final de la cancha, detrás de las gradas doy un pequeño repaso para asegurarme que nadie me esté mirando, me siento en el pasto y saco todo lo que necesito de mis bolsillos, me hago un pequeño cigarrillo pero, no encuentro nada para prenderlo, carajo.
-no se si ayudarte o acusarte- dice una voz tan irritante a mi costado, puede que este lindo pero lo idiota, pesado, amargado no se lo quita nadie.
-nunca aceptaría ayuda tuya- digo con odio sin mirarlo pero estoy segura, no segurisima de que está sonriendo y me dirá algo para molestarme
-solo para llevarte al contra y molestarte un poco- se inclina y me quita el pequeño rollo de las manos para sin apartar la vista de mis ojos llevarse el objeto a la boca y junto a un mechero encenderlo
me quedo quieta y con la boca abierta mirando sus movimientos, lo observo con todo el odio que puedo, hasta me doy las de arrugar mi nariz mostrando mi molestia. entre tanta concentración y descuido me doy cuenta como Niccolò da más de tres caladas a mi cigarrillo de hierba. se esta fumando MI maldita hierba el muy idiota.
-hey!- le quitó el cigarrillo y le gruño -es mio, compra lo tuyo-
-okey, entonces qué hacemos?- pregunta sentándose junto a mi -digo, aparte de volar un rato- sonríe. ay por dios, no vuelvas a sonreír junto a mi
-no se que mierda quieres hacer, pe- me interrumpe diciendo una queja y lo miró ofendida, no me gusta que me interrumpan cuando hablo
-¿Puedes decir alguna frase sin insultar?- pregunta y niego varias veces
-es que yo -aclaro mi garganta- digo si puedo es solo que -¿a caso le incomoda, odia que sea así?, a mi que me importa que le moleste... -yo, creo puedo-
-esta bien, tranquila era solo por decir algo- me sonríe, otra vez -en realidad, yo si tengo algo de qué decir o bueno que decirte a t-
una voz desconocida lo interrumpe y se me bajó la presión -que hacen aquì?- volteamos al mismo tiempo y es el entrenador.
S.C.M l
amento la demora y el que sea tan cortito, perdòn.
